CIRQUE DE SIXT-FER-A-CHEVAL
Cómo llegar y contactar
Este circo calcáreo negro es uno de los parajes naturales catalogados más bellos de los Alpes y alberga nada menos que 800 especies vegetales.
¿Hacia el fin del mundo? A unos seis kilómetros del bonito pueblo de Sixt-Fer-à-Cheval, el circo de Fer à Cheval es uno de los parajes naturales catalogados más bellos de los Alpes. Es el segundo circo de montaña más grande de Francia, después del de Gavarnie, en los Pirineos. El circo negro calcáreo de Sixt, dominado por la Corne du Chamois, descansa en las laderas del Tenneverge (2985 m) y cierra el valle del Giffre con una espectacular curva en forma de herradura. Con una longitud de entre 4 y 5 km y una altura de 2.000 metros, deja al visitante sobrecogido por su fuerza y majestuosidad. De tormentas a lluvias torrenciales, de desprendimientos a desprendimientos, la naturaleza cambia de lienzo cada año, imponiendo su grandioso espectáculo a más de 300.000 visitantes. durante los meses de verano, 30 cascadas brotan de los escarpados acantilados, mientras el inmenso anfiteatro de vegetación resuena con un profundo murmullo. La mejor época para recorrer el agradable sendero de interpretación que conduce al "fin del mundo" es en junio, cuando el deshielo alimenta las decenas de cascadas del hemiciclo. No menos de 800 especies vegetales, rebecos, cabras montesas y numerosas aves rapaces viven aquí todo el año. De mediados de abril a mediados de octubre se pueden alquilar burros en el lugar. En invierno, el sendero de la cascada, de 14 km, es perfecto para practicar raquetas de nieve o esquí nórdico. Otro lugar destacado de Sixt-Fer-à-Cheval es la cascada del Rouget (90 m), apodada la Reina de los Alpes.
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Opiniones de los miembros sobre CIRQUE DE SIXT-FER-A-CHEVAL
Je conseil de faire "le bout du monde", c'est une "randonnée", très facile, avec peu de dénivelé et très peu de difficulté.
Les paysages sont incroyables, la roche est magnifique et les cascade aussi !
Pour les plus aventureux, je conseil de grimper jusqu'au chalet de Boret et de redescendre par le Pas de Boret (attention déconseillé à ceux ayant le vertige) !
On se croirait au bout de monde, coincé entre ces montagnes importantes qq