FUNDICIÓN DE PACCARD
Esta fundición es una de las joyas de la corona de la industria francesa de campanas monumentales, orgullo de los Hauts-Savoyards.
La saga de la Fonderie Paccard comienza en 1796 en Quintal, después de la Revolución. La iglesia del pueblo no tiene campana y la parroquia exige un sacerdote en el obispo. Se ve, pues, en la obligación de fundir una nueva campana. Apelando a un maestro fundador de Carouge, Jean-Baptiste Pitton, éste necesita un aprendiz. Antoine Paccard, el síndico de Quintal, se propone. A continuación, crea la Fonderie de Quintal donde se hunde su segunda campana en 1817. La fundición toma una extensión y en 1854 sus hijos lo instalan en Annecy-le Vieux. Con Georges Paccard adquiere a finales del siglo XIX una reputación mundial, gracias a la "Savoyarde" del Sagrado Corazón de Montmartre en París, hundida en 1891. Sus descendientes toman el relevo y desarrollan el know-how y el estilo único de la fundición. La Jeanne d'Arc (1914, catedral de Rouen), las 50 réplicas de Liberty Bell (1950, EE. UU.), la campana de la paz de 33 toneladas (2000, EE. UU.), la campana más grande del mundo constituida por tres campanas (1986, Ontario, Canadá), se hunden en Annecy-le-Vieux. Sin olvidar las famosas carillones, el más grande de Europa se hunde en Sévrier donde la fundición se instala en 1990. La Fonderie Paccard es, hoy, uno de los joyones de la industria francesa de la campana monumental y el orgullo de los Altos Savoyards. La Sociedad del Patrimonio Vivo ha sabido transmitir desde hace siete generaciones procesos de fabricación únicos y evolucionar entre el respeto de las tradiciones y innovaciones tecnológicas. A partir de 2015 comenzó la fluida de 64 campanas, de las cuales 3 fueron heridas para formar el nuevo caricuón de la catedral de Nuestra Señora de Rouen.