MURALLAS DE AVIGNON
Aviñón es una de las pocas ciudades francesas que conserva todas sus antiguas murallas
Aviñón es una de las pocas ciudades francesas que ha conservado todas sus antiguas murallas (clasificadas como monumentos históricos). Por lo tanto, es difícil disociar la ciudad de los testigos de su historia. Entre cuatro y cinco kilómetros de encajes de piedra que datan del siglo XIV rodean el casco antiguo. Están flanqueadas por treinta y nueve torres y atravesadas por siete puertas principales: la Puerta de la Oulle, la Puerta Dominique, la Puerta Saint-Roch, la Puerta de la República, la Puerta Saint-Michel, la Puerta Limbert y la Puerta Saint-Charles.
En el siglo XX, gracias a la renovación del Palacio de los Papas y a la introducción de las vacaciones pagadas, la ciudad se convirtió en un importante centro turístico. La creación del Festival de Aviñón en 1947 por Jean Vilar contribuyó al desarrollo del sector turístico. En el año 2000, Aviñón se convirtió en la Capital Europea de la Cultura. Desde 1995, el Palacio de los Papas, el puente de Saint-Bénézet y el centro de la ciudad están inscritos en el patrimonio mundial de la Unesco.
Con un pasado prestigioso, Aviñón conserva un patrimonio rico y sorprendente. La capital del cristianismo en la Edad Media ha sabido evolucionar con los tiempos y conciliar armoniosamente pasado y presente. Un paseo por el corazón de la ciudad de los papas es la promesa de fabulosos descubrimientos: calles antiguas, fachadas restauradas, iglesias, capillas, museos, edificios medievales, jardines, casas urbanas de los siglos XVIII y XIX... La lista es larga, ya que Aviñón es sin duda el mayor museo gótico al aire libre de Europa.
Il faut bien compter une heure de marche pour en faire le tour.