PALACIO Y PARQUE LONGCHAMP

El parque de Longchamp es lo que puede considerarse el pulmón verde del centro de Marsella. Fue trazado alrededor del famoso Palacio Longchamp, construido según los planos del arquitecto Henri Espérandieu (que también diseñó la basílica de Notre-Dame-de-la-Garde) e inaugurado con gran pompa en 1869 para celebrar la llegada de las aguas del río Durance a Marsella, sinónimo de agua corriente en la ciudad. A partir de entonces, el lugar se convirtió en un sitio de paseo y entretenimiento. El jardín zoológico, creado antes que el palacio, en 1856, permitió a muchos niños marselleses descubrir los animales del otro lado del mundo, sin necesidad de recurrir a la imaginería. El zoo cerró sus puertas en 1987 y el jardín se hizo público al año siguiente. Pasee por las callejuelas y disfrute de las zonas de sombra en verano. Las obras de renovación llevadas a cabo en 2013 han devuelto a los jardines su antiguo esplendor, aunque el césped carece ahora de mantenimiento. El quiosco de música ha sido renovado y acoge conciertos al aire libre durante el verano. El pabellón de las jirafas, con su aspecto oriental, te traslada por unos segundos al otro lado del Mediterráneo. Los animales de tamaño natural y de fibra de vidrio han ocupado su lugar en las antiguas estructuras del zoo. Se trata de una excursión que disfrutarán tanto los pequeños como los mayores, sobre todo por las pocas zonas de juego, las atracciones y los paseos en poni que se ofrecen. Una vez al año se celebra aquí el Festival de Jazz de los Cinco Continentes, en el que numerosas estrellas internacionales llenan el parque.