Olivier Marchal pone al BRONX en la ciudad foxista con pandillas, ajuste de cuentas, salpicado de antipandillas y BRB. Pica, está oscuro, los héroes ya no existen, el blanco es inmaculado, incluso los policías tienen macetas; ¡200% de Marchal!
Marsella
como escenario, el mar como remedio, el puerto de Cassis como san
tuario.
Es un placer volver a ver al actor marsellés Moussa Maaskri que sobresale junto a Jean Reno, Gérard Lanvin, Lannick Gautry y Kaaris. Y mujeres discretas pero poderosas, desde Barbara Opsomer hasta la inesperada aparición de Claudia Cardinale. En esta tragedia policial, Moussa
Maaskri desempeña el papel correcto y nos transporta al papel de Mario Costa, miembro de la brigada de represión del banditisme, a la vez enigmático, entrañable y fronterizo. Una película para ver para los aficionados al thriller