Con la llegada del otoño, la campiña francesa se viste de colores cálidos y un ambiente suave y acogedor. Es la estación ideal para pasar unas vacaciones en Francia. Por todas partes los panoramas invitan a pasear, junto al mar o en el bosque, en la ciudad o en la montaña. Es una oportunidad para descubrir tesoros culturales, naturales y arquitectónicos. En cuanto a las papilas gustativas, también aprecian la vuelta de la estación con sus pequeños placeres gastronómicos.

Llénese de descubrimientos locales

La campiña francesa puede resultarle familiar, pero está llena de misterios y tesoros. ¿La prueba? Cada vez son más los que vuelven a Francia. Frente a los trastornos relacionados con la crisis sanitaria, tras una creciente voluntad de limitar el uso del avión, el turismo se vuelve más local. Esta proximidad a numerosos destinos con encanto también le permite planificar múltiples escapadas a lo largo del año. Es fácil escaparse un fin de semana o una estancia más larga en Francia, en regiones de gran riqueza cultural.

Descubra las vacaciones a su medida

Apreciada por su riqueza cultural e histórica, Francia es también una tierra de encanto. Su costa, su campo y sus montañas son zonas por descubrir.

Regálese un soplo de aire marino en Honfleur

En las costas de Bretaña, Normandía y el resto del litoral occidental, la fuerza del mar o del océano cautiva a los visitantes durante el otoño. Las estaciones balnearias, más tranquilas que en verano, son un marco ideal para disfrutar del aire yodado. Después de un día paseando por la ciudad de los pintores, venga a descansar al hotel Mercure Honfleur y disfrute de una impresionante vista del Puente de Normandía

Disfrute del suave clima mediterráneo en Niza

Más al sur, el suave clima mediterráneo también es ideal para una escapada otoñal. Entre dos paseos por la playa, descubra la belleza arquitectónica de ciudades excepcionales como Niza. Le espera un auténtico viaje entre sol, mar e historia. Al caer la noche, póngase cómodo en uno de los salones del Mercure Marché aux fleurs, en pleno casco antiguo de Niza, para compartir una velada en plena convivencia con los suyos.

Desconectar en Chambéry

Para cambiar completamente de aires, las montañas son una excelente opción. Descubra el Mercure Chambéry y, en el corazón de una naturaleza salvaje de excepcional belleza, aproveche el verano indio para admirar los cálidos colores de la vegetación y las suntuosas puestas de sol y amaneceres. Descubra pintorescos pueblos y especialidades locales que le harán entrar en calor tras un frío día en la naturaleza.

Sorprenda a su paladar en un viaje gastronómico a París

¿Busca una experiencia gastronómica? Diríjase a una gran ciudad como París y alójese en el Mercure Pigalle Sacré-Cœur. Después de pasear por las animadas calles de sus emblemáticos barrios y admirar su singular arquitectura, regálese un momento de calma y disfrute de un delicioso chocolate caliente. Cómodamente instalado, rodeado de una acogedora manta, deje que esta bebida con sabor a infancia le caliente para continuar mejor su visita. Por la noche, continúe sus vacaciones de otoño en familia con una cena gourmet. Aquí la convivencia es máxima.

Los colores otoñales y la suave atmósfera del verano indio son una auténtica invitación al viaje. Con Mercure, llénese de descubrimientos locales y aproveche el encanto de esta estación para descubrir cada región de Francia a su ritmo y según sus deseos.