CHEZ MADO
Restaurante con vista panorámica de la bahía, que ofrece platos muy refinados
Esta dirección es una verdadera institución de los Crotoy, y debe su nombre a la antigua propietaria, Madeleine Poncelet, conocida como Mado. El restaurante, que abrió sus puertas por primera vez en 1960, se utilizó como plató para algunos rodajes de películas con sus confortables y coloridas habitaciones y sus paredes con numerosas pinturas. Este lugar está impregnado de historia, ya que la desaparición de Mado en la década de 1980 no acabó con el lugar, ni mucho menos. Y es notablemente gracias a Michou, fiel al puesto en el comedor, que el restaurante ha sobrevivido. Sin olvidar al chef Wilfrid Urbaniak, que siempre está encantado de prepararle algunos platos muy refinados, como los mariscos que se pescaron esa misma mañana, el lenguado meunière, la langosta real o incluso el rodaballo escalfado en salsa holandesa. Los amantes de la carne no deben ser superados con torneos y o pato en vinagre de jerez. Arriba, la vista panorámica de la bahía es impresionante.
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Opiniones de los miembros sobre CHEZ MADO
Rarement été si mal reçu dans un établissement horeca. Passez votre chemin ! Café imbuvable en poudre. Cappuccino tout aussi mauvais à 5,50€..
Bière en bouteille vendue comme bière au fut à 6€ ! Même pas fraîche. ????
Affreux
Personnel arrogant.
Pas de prise de commande en terrasse.
2 thés verts servis dans des gobelets carton rempli qu’ à la moitié d’eau chaude.
Nous demandé plus d’eau chaude, le serveur a levé les yeux au ciel.
Je me suis déplacé pour remplir mes deux gobelets.
Coût de l’opération 10 € pour 2 thés.
Scène surréaliste : Un groupe de 8/10 personnes se sont attablées le serveur leur a donné une feuille et un crayon pour qu’ils prennent leur commande eux-mêmes.
Aucune considération pour les clients tables pas nettoyées.
Juste une honte.
À fuir.