Guía de viaje L'Ile-D'Olonne

L'Île-d'Olonne forma parte de la aglomeración de Sables-d'Olonne. Se encuentra a 10 km de Les Sables-d'Olonne. No debe confundirse con su vecina, Olonne-sur-Mer. L'Île-d'Olonne es un pueblecito tranquilo en el que se vive bien y en el que se pueden dar agradables paseos por las marismas, el bosque estatal de Olonne o recorrer en bicicleta los senderos que bordean los viñedos del Domaine Saint-Nicolas, propiedad de Thierry Michon, que produce vinos ecológicos. También es un pueblo muy apreciado por los aficionados a la fauna, que irán a observar las aves desde el Observatorio de la Reserva Ornitológica de Ileau. Gestionado por la ADEV, además de la observación y el comentario, ofrece paseos temáticos. La historia de la isla de Olonne es la de un pequeño pueblo que ha vivido, a lo largo de los siglos, aislado en este rincón de las marismas de Olonne. La presencia del hombre prehistórico está atestiguada por los sílex cortados que dejó el arado. Algunos fragmentos de tejas revelan la ocupación romana. A la salida de la ciudad, en dirección a las marismas, se encuentran las ruinas del molino de Gueffard, construido sobre una "mottée", una elevación de terreno donde los normandos instalaron su torre de vigilancia. En 846, los vikingos invadieron la zona a través del estuario de la Gachère. A partir del siglo X, los cartularios de las abadías de los alrededores ofrecen interesantes documentos sobre la vida de nuestros antepasados. Pero durante los siglos siguientes, apenas hay rastro en los escritos o en la memoria de los grandes acontecimientos