Guía de viaje Béost

El pueblo de Béost fascina por la belleza de su entorno natural. Cómo no asombrarse cuando se mira hacia arriba y se contemplan las cimas de las montañas circundantes. En este pueblo de 217 almas, la decoración arquitectónica de las casas es típica del valle de Ossau. Junto a la iglesia de Saint-Jacques-le-Majeur, el castillo de Béost destaca en el paisaje gracias a su torre. Es una abadía secular, catalogada como monumento histórico. Parada de los peregrinos en su camino a Santiago de Compostela en el siglo XII, se convirtió en residencia señorial en el siglo XVI cuando fue comprada por Bertrand d'Espalungue. Hoy en día, el lugar pertenece a la asociación Los Auzelets, que lo restaura y mantiene desde 1951 a través de campos de trabajo de jóvenes voluntarios, así como con grupos de jóvenes en situación social difícil y los Scouts de Francia. Todo el edificio sigue marcado por la historia. En cuanto a la iglesia, data del siglo XII y fue reconstruida en el siglo XV. Esta iglesia destaca por su portal de mármol y su tímpano esculpido. Data del siglo XV y es de estilo neorrománico. Los modillones sobre el portal son heredados de la Alta Edad Media, según sus típicas formas ingenuas. Además, la iglesia tiene una segunda puerta reservada a los cagots, parias de la sociedad medieval. Por último, es la única iglesia dedicada a Santiago en el valle de Ossau, aunque se encuentra en una de las rutas a Compostela.