Guía de viaje Sorèze

Al pie del inmenso macizo forestal de la Montaña Negra, este pintoresco pueblo se desarrolló en torno a su abadía benedictina. Bajo Luis XVI, se convirtió en la Escuela Militar Real. Hasta su cierre en 1991, Sorèze fue uno de los principales centros de enseñanza de Francia, marcado por educadores pioneros y audaces, como el padre Lacordaire, un monje dominico. Llegó a Sorèze en 1854 y se convirtió en director de la escuela, cargo que ocupó durante siete años hasta su muerte en 1861. Reconocida por su pedagogía innovadora, la escuela formó a niños y adolescentes de todo el mundo en literatura, matemáticas y ciencias, pero también en arquitectura, canto y teatro. Hoy, este monumento histórico alberga un museo. Grand Site d'Occitanie, Sorèze es una pequeña joya. Le seducirá el encanto de las casas medievales con ménsulas, sobre las que trepan hiedras y lianas en flor. El corazón de la ciudad se anima con el latido del campanario de Saint-Martin, construido en el siglo XV. Uno puede perderse fácilmente por las calles para descubrir los restos de las murallas medievales, las ruinas del castillo cátaro de Roquefort o los restos de la capilla de Saint-Jammes. El municipio se encuentra al borde de la cuenca de Saint-Ferréol, construida para alimentar el Canal du Midi, incorpora el oppidum de Berniquant y conduce a lugares de interés como la cueva del Calel o las cascadas de Malamort-Durfort.