Guía de viaje Rocamadour

Rocamadour es el segundo lugar turístico más visitado de Francia después del Mont-Saint-Michel. Al llegar por la carretera de Couzou, le sorprenderá la audacia de los constructores que edificaron la ciudad a lo largo de los siglos. Rocamadour se eleva sobre el valle del Alzou, en un promontorio rocoso de 150 a 350 metros de altura. En su entorno rocoso, la ciudad de las piedras blancas tiene sus orígenes en los confines de la historia y la leyenda. Los historiadores tienen dificultades para precisar la fecha del nacimiento de la ciudad. En el Paleolítico, ya albergaba a los primeros humanos, como demuestran los dibujos de las paredes de la Grotte des Merveilles. Pero fue durante la Edad Media cuando Rocamadour tomó realmente forma. El siglo XII marca un punto de inflexión en la vida de la ciudad. En 1166, se descubren los restos intactos de San Amador, que dan nombre a la ciudad. Se registran los primeros milagros y la roca se consagra a la Virgen María. Aquí, ¡será negra! Este es uno de los tesoros de Rocamadour: la pequeña estatua de la Virgen negra, cuyo origen sigue siendo objeto de controversia. La ciudad mariana se convirtió en un famoso lugar de peregrinación, atrayendo a peregrinos anónimos y famosos (Enrique II de Inglaterra, Simón de Montfort, Blanca de Castilla y Luis IX de Francia, Santo Domingo y San Bernardo, entre otros personajes ilustres) que acudían a venerar a la Virgen Negra y la tumba de San Amador. Aún hoy, Rocamadour es la segunda ciudad mariana de Francia después de Lourdes. Cada año atrae a 1,5 millones de visitantes.