HÔTEL DU CHÂTEAU FORT * *
Hemos tenido un gran corazón para este hotel, que se distingue en la oferta insoportable por sus cualidades que empiezan con una situación en la que la calma es privilegiada. En una ciudad tan animada de peregrinación, es un pequeño islote de tranquilidad que no está menos en el centro de los lugares imprescindibles: Está a 200 metros de la casa de Bernadette, a 500 metros del santuario o de la estación de tren. Ofrece habitaciones confortables con vistas al castillo fuerte y algunas con balcón. No apuesta por la ostentación, sino por la calidad y esta fórmula es muy buena, con tarifas raras en Lourdes. Wifi gratuita, bar, ascensor, aparcamiento cerca, pequeños salones acogedores: combina las ventajas que hacen las estancias perfectas, ya que la acogida de Jean-Michel es impecable. También hay una brasserie con terraza, y también nos sorprendió la calidad de los menús en los que ensalada de gigantes, confitado de pato, gigot de cordero o filete de dorada se saborean en fórmulas a precio muy suave. En conclusión, un excelente plan inteligente que sería una pena no compartir. Tranquilidad, confort, espíritu cálido: ¡todo está!