CATHÉDRALE SAINTE-MARIE

Destaca en la región de Savès, en Gers, donde las iglesias se construyen tradicionalmente en torno a campanarios. La catedral de Santa María es como un faro, visible en todo Lombez con su magnífico campanario octogonal en tonos rosados. Debe su existencia al Papa Juan XXII de Aviñón, que decidió reforzar el poder y la acción de la Iglesia en la región creando cinco nuevos obispados en las tierras del arzobispado de Toulouse. En 1317, la abadía benedictina de Notre-Dame de Lombez fue elevada al rango de obispado, y así permaneció hasta la Revolución Francesa. El aspecto de fortaleza de la catedral, con sus macizos contrafuertes y su parapeto, se explica por la lucha contra la herejía y la Guerra de los Cien Años. Su construcción duró dos siglos, del ^{XIV al XV}, comenzando en 1346 con el campanario de tipo meridional de 42 metros de altura, inspirado en los de las iglesias de Saint-Sernin y de los Jacobinos de Toulouse. Declarada Monumento Histórico desde 1846 por su arquitectura, alberga varios muebles notables. En el baptisterio destaca la pila bautismal de plomo ^{del siglo XIII}, rodeada de vitrinas que contienen un tesoro religioso^{del siglo XIX} ; en el coro de la nave, las vidrieras ^{del siglo XVI}; también en el coro, la sillería del coro y el trono episcopal de madera esculpida ^{del siglo XVII}, las barandillas de hierro forjado ^{del siglo XVIII} y, por último, en la galería sobre el pórtico, los órganos ^{del siglo XVIII} de Guillaume de Monturus.