Guía de viaje Castelnau-Pégayrols

El castillo se alza sobre un promontorio que domina el valle de Muze. Este puesto de observación fácilmente defendible fue elegido por el Conde de Toulouse, que construyó allí una casa fortificada en el siglo X. Su nombre de Castelnau de Lévezou se convirtió en Castelnau Pégayrols, como el nombre de la familia que lo compró en el siglo XVIII. Hoy en día sigue siendo una propiedad privada, rodeada de sólidos muros, cuyas salas abovedadas de la época medieval se han conservado. El pueblo en su conjunto es digno de verse; fue construido estrechamente alrededor del castillo, con sólo calles estrechas entre las casas de piedra marrón y gris. En la plaza central se encuentra la iglesia de Saint-Martin, construida en el siglo XI para albergar un enorme priorato, dominado por un campanario. Está decorada con un retablo flamígero. La visita desciende hasta el arroyo y luego sale a la iglesia de Notre-Dame, una construcción románica que conserva frescos del siglo XVII que representan ángeles músicos. El edificio acoge numerosos actos culturales (exposiciones, espectáculos, etc.) y musicales (conciertos). El pueblo también destaca por su sistema hidráulico medieval, único en el mundo, que cumplía cuatro tipos de funciones: militar (abastecer el aljibe del castillo), civil (abastecer de agua corriente al pueblo), agrícola (regar las tierras) e industrial (funcionamiento de cuatro molinos para producir aceite y harina -alimento y para el ganado-)