PARQUE TÉRMICO

Merece la pena visitar este espléndido parque, la primera parte de Vittel catalogada como monumento histórico. Es el jardín de las fuentes de Vittel y Hépar. Encontrará diferentes pabellones: el pabellón de Heudebert, el pabellón de los Juguetes reservado a los más pequeños, el pabellón de los Niños de estilo japonés y decorado con frescos evocadores, el pabellón del Burro en homenaje a Cadichon nacido de la imaginación de la Condesa de Ségur. El Pabellón Esmeralda es una verdadera joya. Es el logro más elegante del parque. Firmados por famosos arquitectos como Fernand César o André Colin, los "pequeños rincones" aportan encanto y originalidad a estos auténticos lugares, como la cabina de aseo con sus ventanas biseladas y sus decoraciones de cerámica. Estas 650 hectáreas de vegetación constituyen el corazón del complejo. A uno le gusta, por ejemplo, pasear por allí cuando el césped está cubierto de miles de pequeñas margaritas. Hay muchos campos de deporte: golf, hipódromo, polo, tenis, para mantenerse activo. También puedes alquilar una bicicleta y dar un buen paseo. Para las familias o los grupos de amigos, las rosalias de 4 o 6 plazas permiten descubrir el parque con toda tranquilidad. Una experiencia original que todos disfrutarán. Allí se encuentra el Observatorio del Agua: la misión de esta asociación es concienciar al público sobre el desarrollo sostenible y los problemas relacionados con el agua. Un consejo científico se reúne allí y el Observatorio realiza regularmente actividades educativas para todos.