Guía de viaje Dax

Aquae, Acqs, d'Acqs, Dax... Los sucesivos nombres atestiguan el carácter especial de esta ciudad de agua y baños termales, con el famoso manantial de La Nèhe a 64°C. Esta agua termal mezclada con el limo del río Adour produce "Terdax, le péloïde de Dax", el famoso lodo utilizado en todas las termas de la ciudad (13, incluido un hospital termal). Los romanos bautizaron la ciudad con el nombre de Aquae Tarbellicae, en honor a los Tarbelles que ocupaban la zona a su llegada y por la presencia de fuentes termales. Esta tribu indígena había construido una ciudad lacustre a orillas del río. En el siglo XII, Leonor de Aquitania se casó con el futuro rey de Inglaterra, Enrique II Plantagenet, y la ciudad quedó bajo dominio inglés hasta el final de la Guerra de los Cien Años. En el siglo XIX, para abrir la ciudad y desarrollar la industria termal, los draconenses derribaron las murallas y el castillo medieval fortificado. Al mismo tiempo, Dax se benefició del interés de Napoleón III y la emperatriz Eugenia por las ciudades balnearias. El primer complejo termal se construyó en 1894. En la actualidad, más de 60.000 personas toman cada año las aguas del primer destino balneario de Francia, famoso por sus beneficios terapéuticos, sobre todo en reumatología y flebología. Situada a menos de cuarenta minutos del océano, al borde de las regiones de Chalosse y Marensin y lindando con el bosque, el entorno virgen de Dax ofrece numerosos atractivos. Acogedor centro comercial, el estatus de Dax como gran ciudad balneario le permite atender a un amplio abanico de visitantes sibaritas.