LE 860 LA FAUCEILLE * * * *
La cocina del chef Yoann Mouton en un hotel con piscina cerca del centro de Perpiñán
A pocos minutos del centro de la ciudad, este hotel es un sutil mezcla entre lujo, encanto contemporáneo y ecológico. El lugar es acogedor y confieren una agradable sensación de cocooning, la amabilidad y la servibilidad del personal contribuyen en gran medida. Se alojará en un establecimiento de gama alta, bañado por una suave atmósfera de sofisticación y refinamiento. Las habitaciones adoptan una decoración moderna muy cuidada. La piscina exterior rodeada de tumbonas, la sala de fitness y la zona de bienestar con su cuidado a la carta son propuestas para disfrutar de largos momentos de relax. El restaurante, dirigido con maestria por el chef Yoann Mouton, seduce a todos los gastronomes. La finura de los platos se combina de maravilla con la decoración cuyos elegantes juegos de luz crean un ambiente intimista. El placer de los ojos es igual que el del palacio. La dirección del hotel estudiará las posibilidades para sus seminarios, comidas de grupo o de fiesta con la posibilidad de hacer menús a medida.
Este establecimiento también figura como :
J’ai séjourné 3 jours de suite dans cet hôtel la semaine dernière, et le dernier jour, j’ai laissé dans la chambre, une bague d’une grande valeur et encore plus sentimentale.
J’ai appelé le jour même pour le signaler en disant que j’allais venir la chercher, et la on me dit qu’aucune bague n’a été trouvée!!!
Juste honteux, car la seule personne qui est entrée dans la chambre après mon départ, est la femme de menage.
La personne à l’accueil, qui visiblement se fichait de ce que je lui expliquait.
Dommage, car certains employés étaient adorables!
Mais un hôtel , où l’on se fait voler sans que la direction ne réagisse , c’est scandaleux.
A tous ceux qui séjourneront, attention aux femmes de ménages.
Accueil chaleureux, chambre propre et très bon petit déjeuner.
(Avis d'origine)
Sobre 180€ noche/ en noche vieja. Cogimos la “suite” por que era grande y tenia terraza y bañera grande, pero olía muchísimo a tabaco al entrar, no dijimos nada por que queríamos unos días especiales y tranquilos, pedimos limpiar la habitación dos veces y no pasaron ni una sola en toda la estancia de 3 noches lo que nos parece inadmisible, la habitación estaba desfasada, alguna luz no funcionaba además de tener muy poca iluminación, debajo de la cama había mucho polvo incluso papeles de anteriores huéspedes. 4 estrellas ni por asomo. Pague los 180€ por noche agusto por que era una fecha especial, pero en estas condiciones con una 2 estrellas a 50€ hubiese sido lo mismo. Encargamos para la cena del 31 y no lo tenían en cuenta. Aunque el personal lo solucionó enseguida amablemente. Lo único bueno el personal que se molestaban en hablar castellano cosa poco habitual en Francia y ellos ponían empeño cosa de agradecer.