El pueblo está escondido entre hayas y pinos en una meseta de granito, no lejos del bosque de Mercoire, a 1.000 m de altitud. La antigua iglesia, bien conservada, pertenecía a la parroquia fundada por las señoras de Mercoire, que cobraban allí el diezmo. Se puede admirar el hermoso portal semicircular y en su interior dos capiteles esculpidos con cabezas ingenuas. Saint-Flour-de-Mercoire también es tristemente célebre: fue aquí donde la Bestia de Gévaudan encontró sus primeras víctimas en 1764. El municipio está atravesado por el "sentier des Fées", un sendero jalonado por una docena de paneles que permiten descubrir la riqueza del entorno forestal.

¿Qué visitar Saint-Flour-De-Mercoire?

El tiempo en este momento

Loading...
Organice su viaje con nuestros socios Saint-Flour-De-Mercoire
Transporte
Alojamiento y estancias
Servicios / Presencial

Fotos e imágenes Saint-Flour-De-Mercoire

Actualmente no hay fotos para este destino.

Encuentre ofertas de estancias únicas con nuestros socios

Enviar una respuesta