No tengas más miedo de caer en un gato negro paseando por él, y éste no puede llevarte la pica o sacar sus garras. Este gato tiene más de una vuelta en su bota. Nuestro pequeño gato negro, situado en la esquina de la Hermandad, reaviva la plaza Candolle. En este estómago se come un plato del día, o simplemente se sirve un café o una copa de vino por la noche. Una gran terraza domina la plaza, instalada de mesas y barriles por un lado agradable y cálido. En París se conocía el famoso Gato Negro, «el cabaret más extraordinario del mundo», en Montpellier, con el Black Cat, la cafetería-restaurante de nuestra Plaza Montmartre, donde toda la semana está cubierta por veladas mojito, conciertos de jazz clásica o catas de vinos para los más conocedores. Un lugar muy agradable donde la cocina es sencilla (Ballotina de limanda, salsa suprema y arroz basmati, musla de pato confitado, zumos con canterelas fundantes, tomate asado y coco plato…) y generosa con una relación calidad-precio muy correcta para Montpellier.