Durante sus paseos, entre el mar y la montaña, tendrá la oportunidad de descubrir la riqueza de este pueblo atípico, en particular sus casas medievales y mansiones privadas que demuestran la presencia de una actividad económica floreciente, así como las calles estrechas y típicas. Esta prosperidad comenzó en el siglo XIII con la compra de la ciudad por parte de Saint-Louis. Convertida en ciudad real, Montagnac se benefició de los privilegios reales y acogió ferias que se desarrollaron y propiciaron su fortuna. La ciudad ha conservado algunas de sus residencias burguesas de este pasado, así como una fuerte tradición comercial que se ha perpetuado durante 800 años en su mercado de los viernes por la mañana. Toda esta rica información se puede descubrir en el Museo del Patrimonio, que recorre la historia de la ciudad y de sus habitantes de forma didáctica y cautivadora. Visite la iglesia con su magnífico campanario y disfrute de la explanada a la sombra de los plátanos. Amplíe su visita acudiendo a la bodega cooperativa de Montagnac o con una cata en uno de los dominios vinícolas que hay en el municipio. Muchos de sus vinos están entre los mejores de Francia y se encuentran en las mejores mesas del mundo. También puede saborear la generosidad de los restaurantes. Y si busca una actividad más animada, la ciudad también podrá satisfacer sus necesidades: el parque departamental de Bessilles (bicicleta de montaña, piscina, minigolf, etc.), el Bosque Acrobático, el Espace de Vins en Découvertes, el sendero Terroir d'Art et de Nature, etc. Montagnac se revela en toda su autenticidad

¿Qué visitar Montagnac?

El tiempo en este momento

Loading...
Organice su viaje con nuestros socios Montagnac
Transporte
Alojamiento y estancias
Servicios / Presencial

Fotos e imágenes Montagnac

Actualmente no hay fotos para este destino.

Encuentre ofertas de estancias únicas con nuestros socios

Enviar una respuesta