VENUSIA
A primera vista, es uno de los clubes más pequeños de Francia, pero quizás sea uno de los más calientes. Muy bien dirigido por Hélène y Pierre, el Vénusia acoge a verdaderos "libertinos practicantes" que saben divertirse y, sobre todo, que saben lo que buscan... En julio y agosto, el club abre los jueves y los viernes a la clientela mixta y los sábados, está reservado a las parejas. Fuera de temporada, los sábados, su velada comienza con un cóctel preparado por un servicio de catering y la anfitriona, lo que favorece un ambiente de convivencia en un entorno realzado por el juego de luces. Desde la barra ligeramente elevada, tenemos un ojo puesto en todo lo que ocurre en la pista de baile y en la jaula, cuyo suelo cubierto de espejos atrae a los exhibicionistas. En cuanto a los rincones mimosos, incluido el de los agujeros, con las alcobas y la cama con dosel, seguro que veremos y seremos vistos sin olvidar el nuevo salón equipado con una cruz que es, de hecho, una V de Venusia. En cuanto a la presencia de caballeros sólo los jueves y viernes, su número es limitado y sobre todo hay una selección en la entrada. Para aparcar, en temporada alta, hay que tener paciencia.