Este lugar se define como restaurante, buveta y cena. Tres denominaciones que le van muy bien. Loïc y Olivier acogen a sus clientes en la parte baja, donde el ambiente alrededor del bar da lugar a los habituales que a mediodía sirven una bonita cocina. En la primera planta, el patio y la sala más acogedora están más tranquilos. La pizarra varía a lo largo de las estaciones, pies de cerdo gratificados a la antigua y ensalada de flageoletas o de fundantes vieiras sólo tentempiés al chorizo bellota. A continuación, un tartare charolais con cuchillo o una pelirroja de pintada pintade Gers aux ciruelas pasas. Por la noche, el ambiente diferente permite que entre amigos se encuentren en torno a una "cena" ibérica o catalana y una buena botella y, a partir del viernes por la noche, se baila.
Service et accueil sympathique
Très bon rapport qualité/ prix