CASTILLO DE VERSALLES
Construido por Luis XIV, fue residencia real y su parque contiene numerosos elementos, entre ellos el Petit y el Grand Trianon
¿Es necesario presentarlo? Declarado Patrimonio de la Humanidad, el castillo de Versalles es sin duda una de las obras maestras del arte francés del siglo XVII. Concebido inicialmente como pabellón de caza por Luis XIII, el castillo está indisolublemente ligado a otro soberano: Luis XIV, su hijo. Ya en 1661, el Rey Sol lanzó una gran campaña de ampliación de la finca que tanto le fascinaba, y que se convertiría en el palacio real que conocemos hoy, con la instalación de su Corte y Gobierno en 1682.
En su interior, ¡hay nada menos que 2.300 habitaciones! Aunque no todas están abiertas al público, algunas son verdaderas obras maestras, como el famoso Salón de los Espejos y sus 357 espejos. El resto de la finca es igual de grandilocuente. El Parque, que se extiende a lo largo de 800 hectáreas, es un verdadero joyero de verdor que se puede descubrir en una visita autoguiada:
El Gran Canal, con las dimensiones y la perspectiva perfecta que pretendía André Le Nôtre, y la pièce d'eau des Suisses, que se descubre en el extremo sur de los jardines y que se extiende a lo largo de 12 hectáreas.
La finca del Trianón, tan querida por Luis XIV. El Pequeño y el Gran Trianón esperan a ser descubiertos, y la huella de María Antonieta también se puede ver aquí. Esto es aún más evidente en el Hameau de la Reine, un pequeño pueblo de campo.
Los jardines de André Le Nôtre son uno de los puntos culminantes de Versalles. Un paseo por los jardines permite descubrir mil y una maravillas, como fuentes, juegos de agua y estatuas, que culminan en la Gran Perspectiva, eje de simetría de los jardines que se extiende hasta el Gran Canal.
El invernadero, bajo el Parterre du Midi, fue construido en 1663 por Louis Le Vau y ampliado por Jules Hardouin-Mansart. Cuenta con una magnífica variedad de naranjos de Portugal, España e Italia, así como limoneros, adelfas, palmeras y granados. Los jardines sólo están abiertos al público en visitas guiadas o, excepcionalmente, por la noche.
La Ópera Real, que sigue abierta algunos días, es obra de Ange-Jacques Gabriel. Fue encargada por Luis XIV, pero no se terminó hasta el reinado de Luis XV, y se inauguró en 1770 para la boda del futuro Luis XVI y María Antonieta.
Un consejo: antes de venir a visitar el complejo, elija las partes principales que desea ver, consiga sus entradas con antelación, póngase las zapatillas de deporte y llegue pronto No dude en volver una y otra vez para disfrutar del lugar desde todos los ángulos.