MUSEO NACIONAL DEL PORT-ROYAL DES CHAMPS
Un museo que acoge visitas históricas, conciertos y exposiciones, donde podrá descubrir la vida intelectual de este lugar.
Port-Royal des Champs, fundada en el siglo XIII, fue una célebre abadía cisterciense. En elsiglo XVII, cuando las monjas, diezmadas por la malaria de los pantanos, se trasladaron a París (creando así el otro Port-Royal en el Faubourg Saint-Jacques), los Solitarios -intelectuales laicos y eclesiásticos, amantes de la paz y la reflexión, dirigidos por el abad de Saint-Cyran- se hicieron cargo de la abadía desierta en 1638 para llevar una vida de oración y estudio. Bajo el impulso de la muy espiritual Mère Angélique (Jacqueline Arnauld por su verdadero nombre), que regresó a la abadía rural en 1648, y de los Solitarios -la mayoría de los cuales eran miembros de su propia familia-, Port-Royal se convirtió en un lugar de replanteamiento de la vida monástica, de pedagogía (con, en particular, la creación de las Pequeñas Escuelas, con un tutor que enseñaba lenguas antiguas y modernas en francés a grupos de 5 o 6 chicos), de proliferación de ideas y debates, y también de acogida de refugiados durante la Fronda. Como se puede imaginar, estos intentos de vida comunitaria entre laicos y religiosos, este sesgo político, y luego este cuestionamiento de la Gracia que es el jansenismo -una doctrina considerada herética por la Iglesia católica, pero apoyada por Blaise Pascal, el más famoso de los Solitarios- no fueron del agrado del Rey Sol. Tras varios años de encarnizadas luchas y varias crisis (que implicaron a la Sorbona y a los provinciales, al Formulario y al Unigenitus), Luis XIV dio luz verde en 1709 a la expulsión y dispersión de las monjas, a las que Roma ya había declarado heréticas en 1653, y después al arrasamiento de todo, demolición que duró hasta 1710.
Hoy en día, Port-Royal des Champs es un complejo formado por: las ruinas de la antigua abadía; un museo nacional (antiguo Musée des Granges) alojado en el edificio de las Pequeñas Escuelas desde 1964; una finca arbolada y ajardinada, que incluye el Verger des Solitaires; y prestigiosas dependencias que acogen visitas históricas, conciertos y exposiciones de la más alta calidad, todo ello organizado magistralmente por la Société des amis de Port-Royal para dar vida a la vida intelectual y cultural de este lugar tan cargado de historia y compromiso. También podrá descubrir los Cien Peldaños, el antiguo camino que permitía a los Solitarios y a los niños de las Pequeñas Escuelas llegar hasta la abadía, y el Pozo de Pascal, creado por el filósofo durante su estancia en Les Granges en 1655.