Guía de viaje Provins

Provins, ciudad medieval rodeada de murallas y apodada la "Carcasona del Norte", está inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2001. Los 58 monumentos catalogados de esta antigua ciudad mercantil, las puertas de Saint-Jean y de Jouy que dan acceso a la parte alta de la ciudad y al paseo amurallado, y las fiestas y eventos medievales que jalonan el año hacen de Provins un destino turístico de primer orden. Durante su época dorada, en los siglos XII y XIII, Provins acuñó su propia moneda, y Thibaud IV de Champaña trajo de las Cruzadas la famosa rosa de Damasco, que pasó a llamarse "rosa de Provins". En la época de las grandes ferias de Champaña, hay que imaginarse a multitudes venidas de todo el mundo intercambiando no sólo mercancías, sino también ideas. A finales del siglo XIII, el condado y sus ferias empezaron a declinar, y Provins pasó a formar parte del reino de Francia en el siglo XIV. Un paseo por la parte alta de la ciudad revela su carácter medieval: la plaza del Châtel y la cruz desde la que se proclamaban los edictos del condado, la colegiata de Saint-Quiriace, construida en el siglo XII y coronada por su magnífica cúpula del siglo XVII, la Tour César (torre del homenaje militar), los pasadizos subterráneos, la Grange aux dîmes (Granero de los diezmos), las hermosas casas de piedra y entramado de madera.. En la parte baja de la ciudad, la iglesia de Saint-Ayoul, importante lugar de peregrinación desde el siglo X gracias a las reliquias del santo depositadas allí por los monjes de la abadía de Saint-Benoît-sur-Loire, y la iglesia de Sainte-Croix también merecen una visita.