CHRISTOPHE DELCOURT
Más que un espectáculo, es en su espíritu y en sus sueños donde Christophe Delcourt nos recorre aquí. La calle de Babilonia se convierte en su campo de juego y sus muebles en las líneas contemporáneas están presentes para testimoniar su capacidad. Este creador, enamorado de las bellas materias y ardiente defensor de la artesanía francesa, no ve su profesión como un proceso de fabricación, sino como un proceso de creación, en el sentido noble del término. Crear un mueble para Delcourt es dar vida a un nuevo compañero, uno que le seguirá por el resto de su vida. Amigos inanimados que él chilló hasta el más mínimo detalle, la precisión que se pone en cada una de sus monedas es prueba de ello. La cantidad de trabajo invertido en el sillón de acero lacado, lino y terciopelo de algodón es visible, lo mismo para la mesa baja de acero lustrado y ébano. Una dedicación y pasión que convierten este espacio en un auténtico templo de la excelencia.