En el centro de la rue de Rennes: un auténtico bistró con mostrador parisino, un poco verde con la bicicleta en la pared, mosaico en el techo, estilo antiguo, decorado con gusto. Algunos de los platos tienen un toque del suroeste, como el magret de pato con patatas salteadas o el bistec de falda con chalotas. El resto de la carta es amplia, bien pensada y servida con rapidez. Mención especial merecen los postres, también de elaboración propia. En resumen, una auténtica ganga en una zona donde a veces es difícil distinguir lo bueno de lo no tan bueno. Los precios siguen siendo razonables.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre LE SAINT-PLACIDE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
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J’ai commandé un milkshake à 8,50€ et on m’apporte… un lait tiède. Après l’avoir signalé, le serveur revient avec exactement le même verre, simplement rempli de glaçons. Aucune glace, aucune texture de milkshake, juste un lait vaguement aromatisé et dilué.
Aucun geste commercial au moment de payer. À ce prix-là, on attend un minimum de qualité, ou au moins une écoute du client.
Décevant du début à la fin.