INSTITUTO DEL MUNDO ÁRABE

Situado a orillas del Sena, en el corazón del Barrio Latino de París, en el distrito⁵, el Instituto del Mundo Árabe (IMA) merece una visita, tanto por el edificio en sí como por las exposiciones que se presentan. Situado en un terreno perteneciente a la Universidad de Jussieu, el edificio de hormigón, acero y cristal fue diseñado en los años 80 por el estudio Jean Nouvel y la agencia Architecture Studio. Difícilmente puede pasar desapercibido su sitio , formado por dos elegantes volúmenes separados por un estrecho vano y que rodean un patio cuadrado. Sus 240 moucharabiehs en la fachada le han dado fama, y pueden abrirse y cerrarse gracias a los diafragmas móviles que los componen, filtrando la luz del día y atenuándola en el interior. En cuanto a la última planta, ocupada en parte por un restaurante panorámico y un segundo comedor, su gran terraza ofrece una magnífica vista del Sena, la isla de Saint-Louis, la isla de la Cité y Notre-Dame-de-Paris, cuyas obras continúan. Al fondo, la Torre Eiffel y la cúpula de los Inválidos... Nacido de la voluntad de Valéry Giscard d'Estaing de promover la cultura y el arte del mundo árabe tras la crisis del petróleo de 1979, el Instituto debía marcar el inicio de nuevos intercambios y colaboraciones. Inaugurado en 1987, su misión es promover la cultura árabe en Francia y fomentar los intercambios franco-árabes en los campos de la ciencia y la tecnología. Su Departamento de Museos y Exposiciones organiza exposiciones temporales y gestiona el museo permanente para promover la cultura y la civilización árabes. Los visitantes pueden descubrir piezas de arqueología antigua y medieval, arte y artesanía sobre diversos temas: la ciudad, expresiones de belleza, etc., así como objetos etnográficos (armas, joyas, instrumentos musicales, etc.) y obras contemporáneas (pinturas, esculturas, fotografías, etc.). El Instituto alberga también una amplia biblioteca dedicada a la literatura árabe contemporánea, el arte y las ciencias humanas y sociales. En la planta baja, el café literario ofrece bebidas frías, café, té a la menta, repostería oriental... todo lo necesario para una pausa gastronómica. El Instituto también alberga una mediateca infantil, una librería y un auditorio ( ), así como un centro de lengua y civilización árabes que ofrece cursos de árabe literal y dialectal. La oferta de contenidos es tan fascinante como el marco arquitectónico en el que se ubica.