En otra vida, este restaurante se llamaba "Moulin du Prélot", que no hay que confundir con el otro cartel local "Moulin des écorces". Cédric Jules ocupa sus muros desde el pasado mes de abril. El brillo y la vivacidad atraen los ojos y los oídos desde el principio. Un cambio de tono mejorado por una agradable bienvenida. Después de un BTS en la Escuela de Hostelería de Poligny, Cédric se formó en el Albert 1er de Chamonix, en la Closerie de Beaune y en Le Royal Evian, con la adición de un curso de sommelier. Las habitaciones de los diferentes niveles pueden albergar 100 cubiertas en total privacidad. Pero cuando hace buen tiempo, la terraza (50 cubiertas) que da al canal y a la "Vieux Dole" se toma por asalto. Desde el punto de vista de la cocina (abierta a los huéspedes), la casa favorece, carne y pescado a la parrilla, comidas con un agradable menú de pizza. Los quesos también son muy utilizados por el chef. Hemos probado esta fondue de morillas, este filete de lucioperca con savagnin. Pero usted disfrutará (como nosotros) de esta "Cúpula de trucha ahumada asada con salsa de cebollino" o de este "Pollo asado en lonchas, jamón de bosque negro, setas frescas, salsa de Camembert y Livarot" acompañado de su generoso mesclun. Una nueva dirección por descubrir.
Opiniones de los miembros sobre LE MOULIN DES TANNEURS
Alex&amandine du sud.
La fondue est acheté toute faite et réchauffée en cuisine (la serveuse nous le confirme), à 13.9euros il ne fallait peut être pas s'attendre à mieux. A 21 euros le burger on imagine par contre quelque chose de plus qualitatif, malheureusement le steak haché doit être décongelé tout comme les frites et le choix des sauces en dit long: tartare ou barbecue. Nous allons peu souvent au restaurant, et quand on y va ce n'est pas pour manger de l'industriel...
Les serveuses et serveurs sont par contre très gentils et souriants.