Pizzas cocinadas con fuego de madera, pasta crujiente en el levain, productos frescos regionales… en un ambiente tropical con palmeras y loros. Hay una tienda de pizzas para llevar a buen niño, donde el trato cálido y el olor del pan incitan a volver. Didier tuvo la suerte de ser formada en Besançon por el mejor pizzaiolo, Franck Wintelmann, campeón del mundo en 2017 y campeón de Europa en 2018. Le gusta cocinar con buenos ingredientes. La lista de pizzas es impresionante (43 variedades) y tienen todo para gustar. Los quesos franco-comtres (Comté, Mont-d'or de octubre a marzo, morero, raclette) cubren la pasta fina y los forros sabrosas. Más allá de los clásicos, las pizzas halal (Buffalo, Oriental, Merguez), las vegetarianas (4 temporadas, Provençale), las cerradas en el zapato (3 opciones) consiguen la adhesión de golosos. La especial Jojo (tomate, jamón, champiñones, pimientos, maíz, cebolla, huevo, artillería y verdadero conde) y la región con la salchicha de Morteau las compiten. Un lugar práctico para comer entre amigos y cuando no tiene ganas de cocinar.