LA RAPIÈRE
El entorno de este edificio clasificado del siglo XVI ya se aplica a su terraza ofrecida a la vista de la fachada de la casa de La Boétie. Katia Fournier y Jordy Bordes han optado por una decoración moderna, conservando al mismo tiempo lo que hace que la habitación sea tan encantadora: las piedras rubias, las vigas de ceruseas y la chimenea, que añade un ambiente cálido. El mantel es claro: los manteles de color de cuerda colocados sobre los manteles blancos aportan modernidad. A la pareja le gusta recibir y ofrecer una cocina local. La idea de un menú para componerse es original. Para empezar, el huevo de cacerola del Perigord con su escalope de foie gras es simplemente delicioso. En un plato junto a la tradicional pechuga de pato y confitado, nos gusta el supremo de ave de corral de etiqueta roja y su salsa de champiñones. De postre, el fondant de chocolate rivaliza con el baba en la víspera de la ciruela de Souillac.
Al terminar de cenar el camarero nos ofreció un licor. Al pagar la cuenta nos cobraron 60 euros por ese licor que ellos nos habían ofrecido. Fuimos educados y como lo habíamos tomado lo pagamos. Eso se llama ENGAÑAR al cliente. MUY MAL señores!!!!
¡Attention dans ce restaurant !
Après avoir dîné, le serveur nous a offert un alcool. En payant l'addition, ils nous ont facturé 60 euros pour cet alcool qu'ils nous avaient offert. Nous étions polis et avons payé puisque nous l'avions consommé. C'est tromper le client. TRÈS MAUVAIS, messieurs !!!!