Belgodère tiene a la vez un lado costero y otro piamontés, lo que le confiere un encanto único. Este pueblo, clasificado como centro turístico, tiene una historia singular: en 1268, tras una dura jornada de lucha con un vasallo traicionero, cayó la noche y el marqués de Massa, un señor feudal muy poderoso, se retiró con sus tropas al roquedal del "Teghje". Decidió fortificar el lugar, convertirlo en un asentamiento permanente y hacer de él su hogar definitivo. Hoy en día, quedan algunos restos de antiguas construcciones: la base de la "Tour a la Cima" (la torre superior) y la de un antiguo edificio fortificado. El principal atractivo de este lugar es la vista que ofrece. Idealmente situado al comienzo de la Ruta de los Artesanos, este antiguo pueblo, construido por monjes en el siglo XII, se extiende como un balcón sobre el fértil valle del Reginu. De este pasado cristiano quedan las ruinas del convento, la iglesia de Saint-Thomas, catalogada del siglo XII, y el castillo Malaspina, del siglo XIX. La capilla de Saint-Jean, en la periferia sur del pueblo, ha sido restaurada recientemente. En ella destacan sus pinturas y una estatua única de Notre Dame des Sept Douleurs. En el extremo norte del pueblo se encuentran las ruinas del antiguo convento de las Servitas de María. Aproveche la hermosa vista panorámica sobre el pueblo, pasando bajo el arco entre los dos bares para llegar a la Virgen María. A orillas del mar, Belgodère comparte con Palasca la gran playa de arena de Lozari. Desgraciadamente, los alrededores se han urbanizado mucho, de forma más o menos armoniosa.

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Fotos e imágenes Belgodère

Le village de Belgodère. joningall1
Vue sur le vilage de Belgodère. Xavier BONNIN

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