Guía de viaje Bastia

Muchos viajeros apenas se detienen en Bastia cuando llegan a Córcega y abandonan el puerto o el aeropuerto con prisa por volver a su destino de vacaciones. Craso error Esta ciudad mediterránea posee una belleza y un encanto extraordinarios. En su origen, no era más que un minúsculo puerto adosado al pueblo de Cardo, situado en lo alto de una colina, pero en el siglo XIV, el gobernador genovés Leonello Lomellini decidió construir allí una bastiglia (fortaleza), que le dio su nombre. A partir de entonces, Bastia se convirtió en la capital de Génova en Córcega. La ciudadela genovesa recibió el nombre de terra nova en contraste con el barrio portuario preexistente, terra vechjia, y la ciudad se desarrolló en torno a estos dos barrios originales. En los siglos XV y XVI se construyeron aquí numerosos edificios religiosos de estilo barroco que inspiraron al resto de la isla. Impulsada por su reputación de capital artística, Bastia se convirtió también en un importante centro intelectual en el siglo XVII. Hoy en día, este riquísimo pasado cultural está presente en toda la ciudad: iglesias y capillas barrocas, palacios genoveses, fachadas de cálidos colores mediterráneos, jardines escarpados encaramados sobre las olas... Aproveche su estancia para saborear la dulzura de vivir de Bastia paseando por la calle Napoleón y las callejuelas de la ciudadela, tomando un café o una comida en el puerto viejo, visitando el mercadillo de los domingos por la mañana en la plaza Saint-Nicolas o participando en los festivales culturales que se organizan durante todo el año