CHATEAU MONT-SUZEY
Se trata de una locura anglonormanda de ladrillos rosas, de entramado de madera, de tortas y de balcones que se elevan hacia el cielo, todo ello en medio de un parque de 17 hectáreas poblado de ciervos bramantes en los amores, patos cantantes y otros animales pequeños del bosque. Una vez franqueado este pequeño rincón del paraíso, sólo queda una de las 5 habitaciones, todas diferentes y decoradas con gusto. Hay que decir que puedes contar con la delicadeza de Le-Hang, de origen vietnamita, y de Dominique, su marido, encantado de recibirle y aconsejarte sobre los paseos que hay que hacer en la región rica en castillos. Si te apetece un pequeño aire de Siam, podrás, bajo petición, disfrutar de una comida vietnamita, a menos que estés tentada por la cocina tradicional soterrada. Durante el día, la pesca, la excursión, el paseo marítimo, el billar en el castillo y el castillo participarán en su bienestar. Las familias más numerosas también tendrán la posibilidad de alquilar una de las dos casas o un apartamento de la propiedad, entre ellas un mini-bar que por sí solo merece la pena.