Es como el Rolls-Royce de los restaurantes marroquíes en Orleans… es único en su tipo de pregunta marco, comida y servicio, por lo que se sirve muy bien… 2018, hace cuarenta años que Mosaico acoge a una clientela siempre sorprendente. En Orleans hay que hacerlo… La cocina tradicional esencialmente marroquí, sabrosa y refinada a la que nos invitamos a probar nos transportan en un mundo de dulces y olores y donde el tiempo parece suspendido. La música de la cascada de agua nos ayuda a nosotros… Couscous, planos, parrilladas, ensaladas y pastillas, todos sus platos aparentemente bien conocidos, pero aquí más suculentos, ya que en Mosaico, "preferimos falta de un producto en lugar de reemplazarlo por otro, de menor calidad". Los vinos resaltados como Amazigh, Ksar, Bonassia, Guerrouane acompañan los puestos de forma adecuada. Ya sea en la decoración de un riad, en la terraza bañada por sol y olivos, en salón privado "cossado" o en el restaurante tradicional en mesas amplias, un servicio irreprochable con un vajilla de calidad con colores chillones acompaña a esta elegancia en la que el saber vivir. Y si te levantas los ojos en el cielo, descubrirás un techo pintado cuyas formas y colores te devolverán ipso facto en tu palacio encantado por los platos que te gustarán. Mosaico como un reflejo de un Orient olvidado.
Un triple anniversaire fêté avec la sérénités qu’inspire ce lieu ! Restaurant à recommander sans hésitation.