IGLESIA DE SAN MARTIN DE CORTRAT
Es sin duda el edificio religioso más extraño de la región, ya que el lintagua de piedra grabado que domina su porche abre la puerta a todo tipo de apreciaciones que se pierden en coyunturas… Algunos consideran que se trata de escenas primitivas, que describen la vida de campesinos y sus animales, en representaciones estilizadas. Otros ven un significado astrológico… Por último, los espíritus -¡apresurados a dejar que su imaginación se desvanezca -, leen un mensaje alienígena. Después de todo, los dos personajes principales parecen estar inmersos en una lucha, las ondas provienen de sus manos tensas, cada adversario parece frustrar el otro. Los arqueólogos también tienen sus versiones de la oficina de turismo de Chatillon. Este singular timpano ha inspirado a Armelle Guegant y Daniel Daix que le han disparado a la Sociedad de Emulación, una novela que se inscribe en la serie de Polars del Estrellais (Ediciones de la Esclusa, Chatillon-Coligny), mezclando hábilmente historias locales y personajes a la aguja negra. En el siglo XI, la puerta de entrada de esta singular iglesia se clasificó en 1923 y después la iglesia entera en 1972, con monumentos históricos.