LA BOUCHERIE
No te sorprendas si te recibe de un muy cordial-y también llamativo- "Lonjourbem": está en el antro de los carniceros y otros cortadores y comedores de carne. Aquí nos enorgullece hablar de Louachibem, el argot tal como lo practicaban las personas del oficio, en los anales de París. Le llegará incluso a escuchar al encargado de hablar con los demás empleados. La atmósfera es, por tanto, franca y acogedora, para un plato supletorio. Es cierto que la nota puede resultar un poco más elevada que en otras enseñas especializadas en ese mismo nicho. Pero La Carnicería ofrece una diferencia notoria: la carne procede exclusivamente de ganaderías francesas, cuyo origen exacto se indica en un pequeño cartel situado en la esquina, en la entrada de la sala. Esta información está demasiado discreta.