CHATEAU ROYAL D'AMBOISE

Construido en los siglos ^XV y ^XVI, el castillo pasó a formar parte de la corona francesa en 1431. Durante casi dos siglos, estuvo íntimamente ligado a la gran Historia de Francia y fue testigo de numerosos acontecimientos históricos significativos. Acondicionado por el rey Carlos VIII y su esposa Ana de Bretaña entre 1492 y 1497, pasó a ser la residencia del joven Francisco de Angulema, futuro rey Francisco ^I. Francisco I ejerció una gran influencia sobre el castillo y la ciudad, y dejó su impronta en la época y el estilo renacentistas. En particular, ordenó elevar la residencia real. Fue también por invitación suya que el famoso pintor e ingeniero italiano Leonardo da Vinci vino a Amboise. Pasó allí los tres últimos años de su vida antes de morir, según la leyenda, "en brazos del rey". Esta leyenda fue pintada por François-Guillaume Ménageot, y la obra está expuesta en el castillo. El genio italiano descansa en la capilla de Saint-Hubert, considerada una de las obras maestras del estilo gótico flamígero. La reapertura de la capilla a los visitantes en la primavera de 2024, tras dos años de obras de renovación, permitirá redescubrir esta joya. El tejado y el armazón, debilitados por la aguja añadida después de la construcción de la capilla, habrán tenido que ser reparados. Se trata de un proyecto excepcional y pedagógico, ya que se ha optado por utilizar únicamente técnicas tradicionales: nada de herramientas mecanizadas, sólo la pericia de los artesanos. Carpinteros, cristaleros, fontaneros, canteros... Son oficios exigentes que ofrecen al visitante la oportunidad de redescubrir o comprender mejor técnicas ancestrales.
La residencia real, ricamente amueblada, ha enriquecido recientemente sus colecciones con diversas obras de arte que datan de los siglos ^{XIV al XIX}. También puede utilizar el HistoPad para explorar las habitaciones y cámaras del castillo durante la época del Renacimiento. Es una visita divertida que seguro encantará a los niños Tenga en cuenta que las visitas guiadas están disponibles continuamente durante todo el verano, sin coste adicional. Por último, en la cima del castillo, podrá disfrutar de una vista panorámica única de 360 grados del Valle del Loira, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Además, se organizan numerosas actividades, sobre todo en verano: una investigación inmersiva en podcast, visitas nocturnas a la luz de las velas, talleres sobre la renovación de la capilla Saint-Hubert, un recorrido bajo el castillo, festivales, conciertos y espectáculos nocturnos con disfraces, picnics en los jardines... Una experiencia que le dejará sin aliento