IGLESIA DE SAN PEDRO
Construida entre los siglos XI y XIII, en el lugar de una abadía benedictina más antigua, la iglesia de San Pedro es notable por su arquitectura gótica y sus magníficas vidrieras del siglo XIV. Recientemente renovado, su interior es especialmente luminoso y la tranquilidad que reina contribuye al encanto mudo de esta iglesia. Y si el silencio sied en este lugar, la música le encantará: puntualmente, la iglesia acoge conciertos de música clásica, órgano o gospel… y la resonancia de las notas sobre los paredes de piedra es deliciosamente deliciosa. Por último, al caer la noche, en verano, la iglesia de San Pedro tiene su ropa de luz: iluminados desde el exterior, sus paredes se adornan con colores vivos, mientras que sus vidrieras están iluminadas desde dentro… el conjunto es armonioso y muy estético.