Clima Islas Baleares-Illes Balears

Suave en invierno (el termómetro rara vez baja de 0°C) y caluroso en verano (las temperaturas pueden superar los 40°C), el clima balear es típicamente mediterráneo. La temperatura media es de 18°C y suele oscilar entre los 10°C en invierno y los 25°C en verano, con una media de 300 días de sol al año. La primavera, al igual que los meses de septiembre y octubre, es muy variable, pero es en esta época del año cuando disfrutará de la mejor luz y el calor ideal. Por supuesto, durante el verano, el tiempo es más cálido y hermoso (a veces incluso demasiado caluroso en las Pitiusas), y julio es el inicio de la invasión turística. Pero este clima paradisíaco tiene los días contados. El calentamiento global podría tener un gran impacto en las Baleares. Por ello, las islas han empezado recientemente a tomar medidas para proteger su frágil medio ambiente.

Clima y estacionalidad

Las Islas Baleares disfrutan de uninvierno mediterráneo deliciosamente suave, con temperaturas que rondan los 12°C. Precisamente por esta suavidad, muchos europeos han optado por instalarse en el archipiélago, siendo los meses de invierno la época más tranquila del año. Aunque a veces el tiempo puede parecer inestable, la mayoría de los días son soleados, claros y límpidos. Pero cuidado: la temperatura cae en picado por las tardes, ¡y las noches pueden llegar a ser bastante frías! Así que sólo necesitará una chaqueta o un abrigo cuando anochezca. Durante el día, un simple jersey bastará, sobre todo en las zonas más meridionales de Ibiza y Formentera. En febrero, los almendros de Ibiza empiezan a florecer, y el norte de la isla se cubre de blanco y rosa, sobre todo alrededor de las llanuras de Santa Agnès de Corona. Los paseos por el centro de la isla, como el de Sant Mateu, son toda una belleza.

Laprimavera y el otoño son estaciones muy variables, pero es cuando se puede disfrutar de las semanas más bonitas del año, con un sol perfecto y temperaturas ideales. Puede haber algunos días de lluvia esporádica pero intensa. Aunque rara vez llueve durante un día entero, puede durar una semana larga en torno al equinoccio. En primavera, sin embargo, incluso bajo cielos tormentosos, no hace frío. Cuando hay tormenta, la temperatura sube a 20/25°C inmediatamente después, o como muy tarde al día siguiente. El sol siempre consigue calentar el aire y secar la tierra. A pesar de esta impresionante pluviosidad, el archipiélago, al igual que la Península Ibérica, sufre una sequía desde hace varios años. Últimamente, las precipitaciones son más esporádicas y la sequía en Baleares ha sido más grave que en las llamadas regiones muy áridas de la península.

Elverano es la principal estación turística y comienza en junio, a veces a mediados de mayo para los que tienen la suerte de coger vacaciones en esta fecha tan temprana. El tiempo es cálido y brilla el sol. El cielo es azul y el agua está fresca (unos 25°C), pero las playas son más tranquilas. Por la tarde, la temperatura es más fresca y se puede llevar un poco de lana. Puede soplar viento de levante o del este. Junio es el inicio de la invasión turística. Por supuesto, hace más calor, a veces incluso demasiado, hasta 40°C.

El cambio climático y las Islas Baleares

En Baleares, como en otros lugares, el calentamiento global ya está teniendo repercusiones. En poco más de un siglo, la cuenca mediterránea ha registrado un aumento de temperatura de +1,5 °C, superior a la media mundial. Incluso si se alcanzan los objetivos de limitar el calentamiento global a 2ºC fijados por los Acuerdos de París, las consecuencias para los países ribereños del Mare Nostrum son preocupantes. La disminución de las precipitaciones estivales podría repercutir en la producción agrícola. El aumento del nivel del mar debido al deshielo de los glaciares y las inundaciones son otra grave amenaza para las Islas Baleares, que cuentan con numerosas comunidades costeras. A esto se suma el calentamiento de la superficie del Mediterráneo -las Islas Baleares se encuentran entre las regiones más afectadas por este fenómeno-, así como su constante acidificación, lo que se traduce en la alteración del ecosistema marino y, por tanto, de la industria pesquera. En 2019, el Gobierno balear votó a favor de un plan de acción ecológica destinado a reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2050.