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Dos grandes clásicos

Luisiana es sinónimo de carnaval Abalorios, máscaras, disfraces y accesorios de todo tipo se encuentran fácilmente en las tiendas, sea cual sea la época del año. Siendo Nueva Orleans el epicentro de las festividades del Mardi Gras, aquí hay muchas opciones para llevarse a casa un colorido recuerdo. De hecho, si tiene previsto visitar el taller de carrozas del Mardi Gras World, hay una tienda en el lugar.
Otra visita obligada son los artículos de vudú y hoodoo. Pero cuidado, muchas tiendas no valen el dinero y venden baratijas para los turistas. Nuestra mejor dirección es Crescent City Conjure en el Faubourg Marigny. Aquí puedes hacerte con hierbas y raíces, Gris-Gris, incienso, aceites, velas, objetos de adivinación, etc., que ofrecen protección, amor, prosperidad, suerte, etc.

Cesta gourmet

Destino gastronómico por excelencia, es imposible abandonar el estado sin traerse algunos sabores locales. Las famosas especias cajún encabezan la lista, y la marca Red Magic de Cajun Cowboy Kitchen es especialmente popular entre los habitantes de Luisiana. Las salsas picantes también son imprescindibles, y aquí hay una amplia gama de opciones, desde la Slap Yo Mama Cajun Hot Sauce hasta la Crystal Extra Hot Sauce, pasando por el imprescindible Tabasco (no se pierda una visita a la Tabasco Factory de Avery Island). También hay cocodrilo y sus derivados, sobre todo cecina, que consiste en carne seca y especiada cortada en tiras. En cuanto a los dulces, aunque los pralinés son originarios de Europa, los de Luisiana tienen bastante fama aquí y hay muchas buenas direcciones, especialmente en Nueva Orleans (Aunt Sally's, Leah's Praline, Loretta's Authentic Pralines, Southern Candymakers...).
Luisiana también es famosa por sus deliciosos licores artesanales, entre ellos el famoso coñac y whisky de centeno Sazerac -no confundir con el cóctel del mismo nombre-, que se puede comprar en The Sazerac House de Nueva Orleans. También hay que descubrir las cervezas artesanales, ahora omnipresentes en todo el estado y el país.

Arte y artesanía

En Luisiana no faltan galerías y mercados de arte. Se pueden descubrir varios artistas de renombre, como el fotógrafo Frank Relle, los pintores Jean-Jacques Audubon, Alvin Batiste, Clementine Hunter, James Michalopoulos y George Rodrigue, y el escultor Clyde Connell. En Nueva Orleans, visite Julia Street, famosa por sus galerías de arte, o uno de los mercados de arte y artesanía de la ciudad (Arts Market New Orleans, Secondline Arts & Antiques, Zele NOLA). Para obras más divertidas, recomendamos Dr. Bob y su arte folclórico (su estudio está en el barrio de Bywater). También hay que mencionar el Mercado de las Artes de Baton Rouge y la Feria de Artesanos de Bossier City.

Música

La música está en todas partes en Luisiana, desde el jazz de Nueva Orleans hasta el zydeco que hace vibrar al país cajún.
Hay muchas tiendas de discos en la ciudad más grande de Luisiana, desde Louisiana Music Factory, en la calle Frenchmen, una tienda famosa por su amplia selección de música local e independiente, hasta Euclid Records, un lugar donde se pueden encontrar algunas joyas antiguas, y Lagniappe Records, nuestra mejor dirección independiente en Lafayette. También hay que mencionar Floyd's Record Shop, aunque esta tienda de discos ahora sólo está presente en línea. Con sede en Ville Platte, ofrece la mejor selección de música cajún, zydeco y swamp pop (para información y pedidos: flattownmusic.com/floyds-record-shop). También puedes comprar directamente a los artistas que actúan en bares, en la calle, en festivales, etc.

Un buen consejo: no se pierda el famoso Record Store Day que se celebra en todo el país eltercer

sábado de abril, un evento equivalente al Día del Disquaire en Francia. Se lleva a cabo en tiendas de discos independientes en colaboración con artistas y sellos. Es una gran oportunidad para conseguir ediciones limitadas, reediciones y anticipos. Además, a menudo hay actuaciones de artistas en directo para celebrar el evento. Otro recuerdo para llevar a casa que es típicamente de Luisiana: la tabla de lavar, llamada frottoir o washboard por los cajún. Este instrumento de percusión tradicional del zydeco se lleva en la parte delantera como un peto y los mejores son los fabricados por Tee Don Landry (keyofzrubboards.com), hijo del metalúrgico Willie Landry que diseñó la tabla de lavar tal y como la conocemos hoy en los años 40.

Lecturas

Si le gusta leer, le recomendamos varios libros: Good Times Rolled: In Black New Orleans Gone, 1979-1982, de Bernard Hermann, que presenta el crisol de culturas y el mestizaje de música, colores y sabores en Nueva Orleans, con imágenes nunca vistas de la "Vieja Reina Criolla"; New Orleans and South Louisiana, de Gabriel Vitaux, un retrato de la ciudad y del país cajún que incluye unas 730 fotos; Up From the Craddle of Jazz: New Orleans Music Since World War II, de Jason Berry, Jonathan Foose y Tad Jones, uno de los mejores libros sobre el tema y que incluye también otros estilos musicales como el hip-hop; The New Orleans Voodoo Handbook, de Kenaz Filan, para conocer todo sobre esta religión más bien secreta, desde sus orígenes hasta las recetas para elaborar aceites mágicos; Chained to the Earth : Voices from the Cotton and Sugar Cane Plantations (Voces de las plantaciones de algodón y caña de azúcar), de Lynette Ater Tanner, historias de antiguos esclavos de plantaciones en Luisiana; The Plantation Road (El camino de la plantación ), de Charlotte Dubois, un hermoso libro que se adentra en la pompa de esa época pasada.
Y los amantes de la comida no querrán perderse el libro de recetas de John Besh, Ryan Boudreaux, John Folse, Paul Prudhomme, Susan Spicer o Isaac Toups, famosos chefs que comparten con usted lo mejor de la gastronomía de Luisiana.