Relajación y puesta en forma New York

Fundados en 1892, estos baños rusos y turcos pertenecen a una generación de lugares de higiene pública que florecieron en el Lower East Side cuando los pisos carecían de baños. Nada que ver con el ambiente hiperactivo de los gimnasios; aquí, la pereza es una obligación, y todo el mundo puede quedarse el tiempo que quiera, mientras disfruta de las instalaciones: la sauna finlandesa, el baño turco (sala de sudor), el gimnasio y, sobre todo, el extraordinario Cuarto de Vapor Ruso, todo de cemento y equipado con un enorme horno.

Este nuevo balneario, situado en el extremo norte de Governors Island, es la prueba de que se están haciendo todos los esfuerzos posibles para revitalizar esta isla, durante mucho tiempo abandonada. En el programa: saunas, salas de vapor, salas de masaje, todo ello en una decoración diseñada como homenaje a la Gran Manzana, cuyas torres se pueden ver a través de las ventanas. Las vistas panorámicas del horizonte desde las piscinas exteriores climatizadas contribuyen a la sensación de bienestar y exclusividad que se busca. El balneario está actualmente en desarrollo y pronto se extenderá a los edificios vecinos.

En Nueva York, pronto te darás cuenta de que hay muchos salones de masaje de propietarios asiáticos que ofrecen servicios especialmente interesantes. Este ofrece masajes de reflexología podal de una hora de duración a precios inmejorables. La comodidad no es la misma que en un spa de verdad, pero si no eres tímido y no te importa que te masajeen los pies delante de completos desconocidos, saldrás contento También se ofrecen masajes corporales en pequeñas salas individuales.

Inspirados en los baños griegos y romanos de la antigüedad, Aire Ancient Baths ofrece momentos de pura relajación en un ambiente único, casi místico. Puede venir aquí con amigos para disfrutar de la compañía de otros en las piscinas a diferentes temperaturas, y luego escaparse para recibir un masaje a la luz de las velas. Aire Ancient Baths es para Nueva York lo que el hammam de la Gran Mezquita es para París, donde amigos y parejas se reúnen para desconectar después de un día de trabajo o turismo. Perfecto para olvidarse del ajetreo de la ciudad.