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Génesis

Fue en el siglo XII cuando la literatura normanda arraigó en sus raíces anglonormandas, inspirándose sobre todo en los reyes emblemáticos de este reino a caballo entre Inglaterra y el Ducado de Normandía: Guillermo el Conquistador, Ricardo Corazón de León y Juan Lackland. Una de las obras emblemáticas escritas durante este periodo es La Chanson de Roland, una epopeya de que se dice fue cantada durante la famosa batalla de Hastings. El Roman de Rou, de Wace, narra la historia del Ducado de Normandía, desde la llegada del vikingo Rollon hasta la batalla de Tinchebray. A continuación, dos poetas normandos escribieron una historia de amor que ha resistido el paso del tiempo: Tristán e Isolda . Marie de France, nacida a mediados del siglo XII, escribió breves fábulas en anglonormando. Gracias a su éxito, fue también una de las creadoras del amor cortés, que en la Edad Media se refería a la forma de amar cortésmente con el objetivo de alcanzar la alegría.

A finales del siglo XV, la imprenta revolucionó la literatura. Pero la publicación de un libro dependía de privilegios, y éstos los tenían los editores parisinos. Los editores de Ruán decidieron eludir el sistema imperante ofreciendo obras de "segunda edición", que podían imprimirse con menor calidad pero con una tirada mayor. A lo largo de la mayor parte del siglo XVII, se imprimieron en Ruán más de 5.600 ediciones, lo que convirtió a la ciudad normanda en un centro editorial clave en Francia.

La explosión literaria del siglo XIX

Normandía ha sido cuna de numerosos escritores que han contribuido al renombre de la región, sobre todo en el siglo XIX. Uno de los grandes nombres de la literatura francesa fue Jules Barbey-D'Aurevilly, manchego, teórico del dandismo. Ensayista, poeta, crítico literario y periodista, publicó la novela Une vieille maîtresse, ambientada en su región natal. Gustave Flaubert, cuyo bicentenario celebra Ruán este año, escribió la célebre Madame Bovary. Enseñada en el instituto, esta obra de fama internacional ha sido adaptada al cine en varias ocasiones, entre ellas una de Sophie Barthes, rodada en varios lugares de la región de Perche, en Orne. Guy de Maupassant, nacido en Seine-Maritime, es un autor que marcó la literatura francesa con Boule de suif y su colección de cuentos La Maison Tellier. Su mayor éxito sigue siendo Une vie, considerada una gran novela del célebre escritor ruso León Tolstoi. También nacido en Ruán, Maurice Leblanc creó un personaje mítico: el caballero ladrón Arsène Lupin. En L'Aiguille creuse, Etretat es el escenario de una de las numerosas tramas. Aquí vivió durante mucho tiempo el popular escritor. Su casa, Le Clos Lupin, se ha convertido en un museo dedicado a él.

Otros escritores perfeccionaron su talento en Normandía durante este periodo, aunque no nacieran aquí. Víctor Hugo, firme opositor al régimen del Emperador, se exilió en la isla de Guernesey. Allí vivió quince años y escribió algunas de sus obras más importantes, como Los miserables y Las contemplaciones. Su casa, conocida como Hauteville House, se ha convertido en museo.

Por otra parte, la condesa de Ségur, autora de numerosos best-sellers infantiles, vivió en el castillo de Nouettes, en Orne. Fue aquí, bajo su pluma, donde se escribieron Les Malheurs de Sophie y Les Petites Filles modèles. El mercado de L'Aigle también está representado en una de sus obras. Nacido en Mortagne-au-Perche en 1868, Alain, filósofo y ensayista de la región francesa de Orne, tuvo una mayor repercusión en elsiglo XX, sobre todo con sus panfletos a raíz de su experiencia en la Gran Guerra.

Autores contemporáneos

Normandía sigue siendo un fértil vivero de escritores. El popular poeta Jacques Prévert, que marcó y sigue marcando a generaciones de escolares, fijó su residencia en Omonville-la-Petite a principios de los años setenta. Su última morada, en la punta de La Hague, en el departamento de la Mancha, es hoy un museo.

Más cerca, Michel Bussi, el maestro del suspense, nació en Ruán y se inspiró en la ciudad para escribir algunas de sus novelas, que siguen siendo grandes éxitos en las librerías. El autor deUn avion sans elle, adaptada en serie de televisión, escribió Nymphéas noirs , con el pueblo de Giverny como telón de fondo. En Mourir sur Seine, sitúa su trama en torno a la Armada, famosa reunión de veleros. Katherine Pancol, cuyos lazos normandos han crecido en Fécamp, escribe sus novelas en la región. La autora de Moi d' abord y de la primera novela de una trilogía superventas, Les Yeuxjaunes des crocodiles, pasa la mitad del año en la región. Nació en Isère y vive en Provenza, pero Claudie Gallay ha encontrado la inspiración y las palabras para retratar con convicción los paisajes salvajes de Cotentin y su mar tempestuoso en su magnífica novela Les Déferlantes.