(c) Sonja Filitz - istockphoto.com.jpg
Panneau bilingue au Québec © WorldStock - Shutterstock.com.jpg

Una carrera de obstáculos

Con la rendición de Québec y Montreal a los británicos en 1759-60, Nueva Francia dejó de existir. Por ello, la Proclamación Real de 1763 declaró que el inglés era la lengua del poder y la justicia. Pero en su deseo de aliarse con la población francocanadiense de la provincia de Quebec para evitar que los disturbios que afectaban a todas sus colonias norteamericanas se extendieran allí, la Corona británica promulgó -a regañadientes- la Ley de Quebec de 1774, que reconocía oficialmente la lengua francesa y restablecía las leyes civiles francesas. Al mismo tiempo, sin embargo, los francófonos sintieron que su identidad estaba en peligro por la afluencia de inmigrantes británicos y lanzaron la "Revanche des berceaux" (Rebelión de las cunas). Durante 200 años, la población creció a un ritmo acelerado, con hasta 15 hijos por familia. Sin embargo, el inicio de la "Revolución silenciosa" en los años 60 puso fin bruscamente a esta política de natalidad.

En el siglo XIX, cuando un plan de unificación del Alto y Bajo Canadá pretendía hacer del inglés la lengua oficial y reducir el número de francófonos en la Asamblea, se pusieron en marcha diversas iniciativas para defender sus derechos, en particular los lingüísticos: la petición de 1823 a favor del francés, las 92 resoluciones redactadas en 1834 por Louis-Joseph Papineau, la fundación de una sociedad de socorro mutuo que más tarde se convertiría en la Société Saint-Jean-Baptiste, la rebelión de los Patriotes en 1837-38, la adopción de la Ley de Educación Pública que garantizaba una red de escuelas francófonas, etc. Sin embargo, esto no impidió que los francófonos se convirtieran en minoría en 1851.

Con la llegada de la Confederación Canadiense en 1867, que otorgó al francés y al inglés el estatuto de lenguas oficiales, la lucha continuó. Así se crearon la École littéraire de Montréal en 1895, la Société du parler français au Canada en 1902, la primera ley lingüística de Quebec en 1910 (1938 a nivel federal), la primera emisora de radio francófona en 1922 (CKAC) y la primera cadena de televisión francófona en 1952 (Radio-Canada), sin olvidar la creación de la Office de la langue française en 1961.

Nacimiento de una identidad quebequense

La cuestión lingüística pasó a primer plano en los años 60, cuando los francófonos tomaron conciencia de la fragilidad de su lengua y su cultura en un Canadá anglófono. Habían surgido dos nuevos factores: un aumento de la inmigración internacional que tendía a unirse a la comunidad anglófona y un descenso de la natalidad entre los francófonos. La cuestión lingüística se planteó sobre todo en términos de educación y del papel de la escuela en la transmisión de la cultura. Cabe señalar que en 1967, las resoluciones adoptadas en los Estados Generales del Canadá Francés en Montreal confirmaron que los francocanadienses de Quebec habían optado por el término "quebécois".

La escena cultural también iba adquiriendo una identidad quebequense, con canciones, teatro y el auge del cine francófono. La lengua joual se convierte en una herramienta de afirmación identitaria, como en L'Osstidcho (1968), espectáculo iconoclasta y multidisciplinar que "habla quebequés", y Les Belles-sœurs, del dramaturgo Michel Tremblay, estrenada en el Théâtre du Rideau Vert en 1968.

Ley 101

Varios factores condujeron a la adopción de la Carta de la Lengua Francesa (proyecto de ley 101). Ya en 1969, el proyecto de ley 63 (Ley para promover la lengua francesa en Quebec) se dirigía a los niños educados en inglés y a los inmigrantes. Ese mismo año se promulgó en Canadá la Ley de Lenguas Oficiales, que obligaba a todas las instituciones federales a ofrecer servicios en ambas lenguas. Tras el informe de la Comisión de Investigación sobre la Situación de la Lengua Francesa y los Derechos Lingüísticos en Quebec, la Ley de Lenguas O ficiales (proyecto de ley 22) convirtió el francés en lengua oficial de la provincia, en particular obligando a utilizar el francés en los letreros públicos y limitando el acceso a las escuelas anglófonas.

En 1977, el nuevo gobierno del PQ (Partido Quebequense) aprobó el famoso proyecto de ley 101, una carta que definía el estatus de la lengua francesa y su uso en la legislación, la justicia, la administración, el comercio y la educación. Desde los años 80, la aplicación de la Ley 101 y los acuerdos firmados con el gobierno federal, que permiten a Quebec seleccionar a la mayoría de sus inmigrantes, entre otras cosas, han cambiado la tendencia a favor de la lengua francesa. Sin embargo, como la Carta fue impugnada repetidamente ante los tribunales, varias de sus disposiciones iniciales se suavizaron, reduciendo su alcance. Siguieron varias leyes, incluida una importante reforma que entró en vigor el1 de junio de 2022 con el nombre de Loi sur la langue officielle et commune du Québec, le français, por la que se creó el nuevo Ministère de la Langue française.

La lengua en el centro de la política de inmigración

Durante mucho tiempo se consideró que la inmigración servía a los intereses de asentamiento del Canadá inglés, al tiempo que contribuía al proceso de minorización de los quebequeses francófonos. Aunque algunos inmigrantes se integraron en la sociedad francófona de Quebec, la mayoría aprendió inglés y a menudo lo adoptó en la segunda generación. En los años 80, el gobierno elaboró su primer plan de acción para las comunidades culturales, Autant de façons d'être Québécois. En 1990, la Asamblea Nacional de Quebec adoptó por unanimidad laDeclaración política sobre inmigración e integración . Dado que la inmigración es un factor de desarrollo, debe contribuir a preservar el carácter francés de Quebec, reafirmando enérgicamente que el francés es la lengua pública de la sociedad quebequense. Desde entonces, las consultas y audiencias públicas han dado lugar a la creación de otros planes de acción que tienen en común la integración y el dominio de la lengua francesa. Los programas de francización también están a disposición de los inmigrantes.