Hay mucho por lo que vivir en Vietnam. Quince días, el tiempo de una travesía norte-sur, le permitirá conocer los lugares más famosos del país: ¡haga una excursión por Vietnam!

Hanoi, la más bella de las capitales asiáticas, ha conservado un patrimonio arquitectónico excepcional. No hay nada más agradable que caminar bajo enormes arcadas de vegetales, que marcan la escala en las innumerables pagodas. Los numerosos y elegantes edificios coloniales son otro pretexto para pasear y caminar. Hanoi es también una ciudad acuática, salpicada de lagos que dan a cada distrito una identidad particular

Desde Hanoi, es fácil llegar a la bahía de Ha Long por carretera (160 km). Y allí, cuando la chatarra empieza a entrar en el laberinto de rocas esculpidas por el viento y el mar, no existe nada más que la magia de un lugar legendario

También desde Hanoi, es posible seguir explorando el norte del país y, en particular, sus fronteras montañosas. Esta es una oportunidad para descubrir la forma de vida de las minorías étnicas. A 370 km de Hanoi, la estación climática de Sapa, situada a 1.650 m, es un campamento base ideal para realizar una excursión de varios días por las montañas circundantes. En estas empinadas colinas, el excursionista puede, a costa de duras subidas, encontrarse con los hmong y los zaos, cuyos campos de arroz en terrazas dan forma al paisaje. Las caminatas en estas áreas remotas, como Ha Giang, son momentos memorables.

Desde Hanoi, también se puede llegar a Hue, la antigua capital de la dinastía Nguyen, en el centro del país. Es recomendable levantarse temprano por la mañana para visitar la ciudad imperial, para evitar el calor del sol. También es una meca para la gastronomía vietnamita con especialidades especialmente apreciadas y refinadas.

Mientras que el hechizo de los hombres de la augusta dinastía apenas se ha disipado, el viajero ya ha reanudado su viaje hacia el sur y la ciudad de Da Nang. En tren o por carretera, pasa por el Col des Nuages, que constituye un estrecho camino entre el cielo y el mar. En Da Nang, no hay duda de que no se puede perder la visita al museo dedicado al arte Cham. A 30 km al sur se encuentra un pequeño paraíso donde podrá alojarse fácilmente durante tres días: Hoi An. La antigua ciudad, muy encantadora, está situada a un paso del mar y cerca del yacimiento arqueológico de Mi Hijo. Entre Hoi An y Ho Chi Minh City, otras hermosas playas esperan a los amantes de la ociosidad, como el balneario de Nha Trang, a lo largo de una inmensa playa sembrada de cocoteros. Por último, después de una visita a los mercados flotantes del Estrecho del Mekong, se puede llegar hasta Saigón.Renombrada Ciudad Ho Chi Minh después de caer en manos de las tropas norvietnamitas, Saigón ha mantenido su especificidad sureña. Es una metrópolis bulliciosa donde la vida no parece detenerse nunca, ni siquiera de noche.