Vietnam es ahora un destino turístico popular para los viajeros que quieren descubrir el sudeste asiático. Cuenta con paisajes y parajes naturales de excepcional belleza, y su población única y rica está siempre dispuesta a acoger y compartir su cultura con quienes deseen comprender mejor la historia del país. Cuando piensas en Vietnam, puedes pensar fácilmente en las imágenes de la sublime bahía de Halong, pero el país también tiene muchos secretos que revelar. ¿Qué tal si usted disfrutó de una estadía con los viajes de ECM para salir de los caminos trillados y conquistar un Vietnam confidencial, un sitio maravilloso que aún es demasiado desconocido y que simplemente hace que esta experiencia sea única?

Déjese sorprender por un remoto Vietnam

Vietnam ofrece la oportunidad de aventurarse en regiones poco conocidas. Para los viajeros, es una verdadera aventura que se ofrece, llena de sorpresas. En la magnífica reserva natural de Pu Luong, puede montar en bicicleta o aprovechar las largas caminatas para ver una multitud de paisajes: profundos valles, terrazas de arroz, espesas selvas o relajantes ríos pequeños. Más tarde, nos perderemos en el pequeño valle de Mai Chau, donde los arrozales están rodeados de montañas y donde las casas sobre pilotes llaman la atención. Y luego está la atmósfera muy especial de los pueblos donde seguramente escaparás del turismo de masas. Encontramos las casas más bellas sobre pilotes en los pueblos de Don o Buoc. Aquí, los edificios parecen integrarse perfectamente con el entorno natural y la densa vegetación. Lejos de las ciudades que se vuelcan hacia la modernidad, se nos invita aquí a practicar el ecoturismo, a respetar la naturaleza y a sumergirnos en un auténtico Vietnam.

Disfrute de experiencias memorables

Un viaje por Vietnam confidencial también significa vivir experiencias especiales. La de cruzar la espléndida bahía de Lan Ha en un trasto privado. En la comodidad de este magnífico barco de madera tradicional, usted puede pasar no lejos de las islas e islotes verdes antes de detenerse en pequeñas calas y playas desiertas. Al regresar a la Tierra y escapadas a las aldeas tradicionales, se establecen contactos con las etnias Muong y Thai. La mejor manera de estar en comunión con estas poblaciones sonrientes es, sin duda, pasar la noche con los habitantes, vivir a su propio ritmo y encontrar formas de intercambiar, de ser comprendidos, de aprender, sobre todo en torno a una buena comida donde se puede disfrutar y maravillarse de todas las sutilezas de la cocina vietnamita.