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Una nueva Constitución amenaza la democracia

El 25 de julio de 2022, la nueva Constitución tunecina fue aprobada en referéndum con una amplia mayoría (94,6%), poniendo fin a la Segunda República instituida por la Constitución de 2014. Los opositores a esta Constitución, que pone en peligro la joven democracia, consideran que este resultado no es muy legítimo, ya que hubo una baja participación. De los casi 9,3 millones de votantes, sólo 2,746 millones acudieron a las urnas, es decir, el 30,5% de ellos.
La nueva Constitución devuelve el poder central al jefe del Estado, mientras que los constituyentes elegidos tras la revolución de octubre de 2011 habían establecido un sistema parlamentario con una Asamblea y un presidente de la República responsable ante los elegidos.
En esta nueva constitución, el presidente no puede ser destituido. Elige al jefe de gobierno y a los ministros y puede destituirlos a su antojo. Sus textos legislativos presentados al Parlamento tendrán prioridad. Así, la nueva Constitución ofrece pocos controles y equilibrios, lo que amenaza los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Según AFP, "Kaïs Saïed, de 64 años, considera que esta revisión es una continuación de la "corrección del rumbo" iniciada el 25 de julio de 2021, cuando, alegando bloqueos políticos y económicos, destituyó a su primer ministro y congeló el Parlamento antes de disolverlo en marzo".
Esta Constitución se produce también en el contexto de un entorno económico y social catastrófico para Túnez, con un elevado desempleo, un bajo poder adquisitivo y una pobreza creciente.

Lanzamiento del Plan de Desarrollo 2023-2025

El Plan de Desarrollo 2023-2025 es la continuación del Plan de Desarrollo 2016-2020, que no cumplió sus promesas: no hubo proyectos de infraestructura como se prometió, no se cumplieron los objetivos de importación y exportación, alta tasa de desempleo, etc.
Para poner en marcha este nuevo plan durante el año 2022, el Ministro de Economía, Samir Saïed, ha querido evaluar el plan anterior, para no repetir los mismos errores. La fase preliminar se inició el 10 de enero de 2022. En el sitio web ilBoursa.com, el ministro declaró que "este plan reviste una importancia especial, habida cuenta de lo que está en juego en el país, sobre todo para recuperar el ritmo de crecimiento, crear nuevas oportunidades de empleo e impulsar el desarrollo de las regiones del interior". "
A mediados de septiembre de 2022, se propuso una primera versión del Plan, con el objetivo de presentarlo definitivamente antes de la publicación de la ley de finanzas de 2023.
Este Plan se enmarca también en una visión estratégica 2035, diseñada por el Instituto Tunecino de Estudios Estratégicos (Ites).
El objetivo de estos diversos proyectos es mejorar el contexto económico general de Túnez.

La Declaración de Túnez en la TICAD 8

La octava Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD), organizada por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), se celebró en Túnez, la capital del país, los días 27 y 28 de agosto de 2022. La TICAD 8 dio lugar a la Declaración de Túnez.
"[Confirma] la importancia de la inversión en capital humano, así como la importancia del multilateralismo. [La Declaración de Túnez se articula en torno a tres pilares: la transformación estructural para un crecimiento económico y un desarrollo sostenibles, la construcción de una sociedad resistente y la garantía de una paz y una estabilidad duraderas. Basándose en estos tres pilares: economía, sociedad y paz y estabilidad, el gobierno japonés ha anunciado sus contribuciones para África, que incluyen 70 iniciativas y acciones. Muchos de ellos serán implementados por Jica en los próximos años", dijo el representante de Jica, Ueno Shubei, en una entrevista. Ueno Shubei en una entrevista publicada en el sitio web www.lapress.tn.
Si esta edición ha ido bien según el presidente de Túnez, en particular con el refuerzo del mecanismo de recuperación del dinero robado bajo el régimen de Ben Ali por la familia y el entorno de éste, el país no ha podido convencer a Japón como Estado africano de la inversión extranjera.
Sin embargo, al final de estos dos días de reuniones entre Japón y los países africanos, el país del sol naciente "prometió a Túnez una ayuda de 100 millones de dólares que sólo se liberará tras la conclusión de un acuerdo con el FMI"

Negociaciones con el FMI

La crisis económica de Túnez se ha visto agravada por la pandemia mundial de 2020 y la guerra de Ucrania. El país depende de la importación de trigo y los productos de primera necesidad son cada vez más caros. Esta crisis afecta principalmente a las clases medias y bajas. En julio de 2022, la tasa de desempleo era del 18,4% en todo el país y del 42% entre los jóvenes. El país se enfrenta a una fuga de cerebros, con jóvenes licenciados que abandonan el país para encontrar un trabajo. A esto se suma el descenso del turismo y la inestabilidad del gobierno.
Sobreendeudado, Túnez está negociando con el Fondo Monetario Internacional para obtener un préstamo de 4.000 millones de dólares. Para ello, el Gobierno tuvo que elaborar un expediente sólido para presentarlo al FMI. Según Nasreddine Nsibi, portavoz del Gobierno y Ministro de Formación Profesional y Empleo, el expediente debía estar en fase de aprobación definitiva por parte del personal técnico del FMI en octubre de 2022. Una de las últimas reformas incluidas en este expediente se refiere al aumento del 5% de los salarios del sector público hasta al menos 2025, tras las negociaciones y el acuerdo firmado entre el gobierno de Bouden y la UGTT, la Unión General Tunecina del Trabajo. Este último se compromete a no exigir un aumento adicional durante tres años. Esta recaudación de fondos representaría un respiro económico para Túnez.