El apogeo de los mosaicos en la época romana

Si el mosaico existía antes de los romanos, éstos supieron darle todas sus cartas de nobleza con un perfecto dominio de este arte que supieron difundir en toda la cuenca mediterránea. Entre los siglos II yV , los mosaicos alcanzaron su máximo esplendor en Túnez.
Entre los mosaicos romanos más famosos, el de "Ulises y las sirenas", que se encuentra en el Museo Nacional del Bardo de Túnez. Se descubrió en el yacimiento arqueológico de Dougga y data del siglo III (260-268). Este mosaico de 3,80 metros de alto y 1,30 de ancho representa a Ulises, el héroe mitológico dela Odisea de Homero, rey de Ítaca, atado por las manos al mástil de un barco para resistir el canto de las sirenas. Está rodeado por cuatro compañeros sentados, con los oídos probablemente tapados con cera para no escuchar el famoso canto de la sirena.
Este mosaico se encontró en el mismo peristilo del yacimiento de la Dougga que otro famoso mosaico, "Neptuno y los piratas", que también data de la época romana, en torno al siglo II. Representa al dios de las aguas vivas y los manantiales, según la mitología romana, en una escena llamada dionisíaca, enfrentándose a los piratas en un barco.
La tercera obra importante de la época romana (siglo I), que también se encuentra en el Museo del Bardo, es el "Mosaico de Virgilio", descubierto en Susa en 1896. Es una de las representaciones más famosas del poeta. Le rodean Melpómene, la musa de la tragedia, y Clío, la musa de la historia.
Un último mosaico romano a gran escala es la "Dama de Cartago". Se descubrió en el yacimiento arqueológico de Cartago, actual Túnez, en 1953, en una villa de época. Los arqueólogos y científicos que han estudiado la datación de este mosaico, mencionan el sigloV, sin mucha precisión. La Dama de Cartago estaba en el centro de un mosaico más grande. Lo descubrirá en el Museo Nacional de Cartago.

Un testimonio de las prácticas de la época

Los mosaicos descubiertos en los distintos yacimientos arqueológicos de Túnez, en Cartago, Susa, Hadrumète, Dougga, El Jem, Oudhna (a 30 km de Túnez) o Bulle Régia, dan testimonio de las prácticas de la época. Hay muchas escenas de la vida cotidiana, desde el hogar hasta las fiestas y banquetes, pasando por la caza y la guerra. Son escenas de la vida cotidiana, como los juegos del circo o la cosecha. Al igual que la "Dama de Cartago", también se han encontrado numerosos retratos. Por último, las naturalezas muertas, las "xenias" (plantas, flores, animales...), también se representan a menudo en los mosaicos.

La transmisión de conocimientos técnicos de generación en generación

Estos mosaicos son infinitamente variados y se encontraban principalmente en las casas de la antigua burguesía. En efecto, eran un signo de riqueza exterior. Estos conocimientos se han transmitido de generación en generación. Hoy en día, los mosaicos decoran el interior y el exterior de las casas y se pueden encontrar en todo, desde mesas, bancos y vajillas hasta pinturas y suelos. Su precio los hace accesibles a la mayoría de la gente. Los mosaicos se componen de fragmentos de piedra, cerámica, esmalte o vidrio, ensamblados para formar un dibujo. Se exportan a nivel internacional, sobre todo a Francia, Estados Unidos y Canadá.