La organización arquitectónica de una mezquita

Según la tradición, la primera mezquita fue la casa del profeta Mahoma en Medina, cuyos planos aún se conservan, y que era un patio cuadrado, una de cuyas paredes, orientada hacia La Meca, se convirtió en la kibla. Se construyeron nichos laterales a ambos lados para alojar a las esposas del Profeta. Uno de sus compañeros, Zarkachi, dejó una receta sobre los principios de la construcción de mezquitas. Los creyentes debían rezar en un ambiente de serenidad y seguir el sermón del predicador sin dificultad.

Por tanto, el interior de una mezquita se basa siempre en el mismo plano. Una entrada para descalzarse, una fuente para purificarse, un santuario cuya pared trasera es la kibla, con un nicho en el centro, el mirhab, delante del cual el imán se sitúa y dirige la oración. La mezquita, erigida sobre el principio de la piedad, debe provocar en el creyente una reacción respetuosa ante la majestuosidad de lo absoluto, y animarle a meditar sobre el misterio de este principio eterno. La arquitectura de la mezquita estaba, pues, dictada por las reglas de la oración.

Advertencia sobre la visita a las mezquitas

Tenga en cuenta que la mayoría de las mezquitas están cerradas para los no musulmanes. Sin embargo, si se le permite entrar en el santuario, recuerde quitarse los zapatos. Cúbrete los brazos y las piernas (no están permitidos los pantalones cortos ni las faldas); las mujeres también deben cubrirse el pelo. Así que traiga un chal grande o dos si planea una visita, aunque a menudo hay foutas disponibles. Manténgase en silencio y no intente tomar fotografías. Este es un lugar sagrado y algunos viajeros tienden a olvidarlo.

Suníes y chiíes, ¿cuál es la principal diferencia?

En los primeros tiempos del Islam, hubo una separación de los fieles en movimientos suníes y chiíes. La división entre los dos movimientos fue el resultado de la lucha entre Alí, yerno de Mahoma, y Mu'awiya, fundador de la dinastía omeya. Tras un conflicto que costó un número considerable de vidas, Alí, el cuarto califa, fue derrotado en 661 por su rival de Damasco, que le sucedió en el cargo. Los suníes (la inmensa mayoría de los tunecinos) son musulmanes "ortodoxos" que reivindican sus orígenes en la rama omeya de los caballeros. A estos seguidores se les dio el nombre de suníes, porque toman el nombre de su corriente religiosa de la Sunna, que significa "tradición"

Los chiítas, en cambio, sólo reconocen a los descendientes de Alí.

Gestos supersticiosos para alejar el mal de ojo

La sociedad tunecina no escapa a su cuota de rituales y actos para atraer la buena suerte o evitar la mala. Esto comienza con la mano de Fatma, que tiene poder de protección. Por citar sólo algunas supersticiones: es bueno cruzar el umbral de una casa nueva por el pie derecho; no doblar la ropa en la bolsa después del hammam; no silbar porque invoca al diablo; no abrir el paraguas en casa; tirar agua detrás de alguien que va a tomar el camino para que vuelva sano y salvo...