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Creencias y mitos casi desaparecidos

Antes de que se impusiera el cristianismo, había muchas creencias y mitos en Suecia. Existía, por ejemplo, un folclore escandinavo muy rico, compartido por todos los países nórdicos y parecido al folclore inglés y alemán. Estas mitologías estaban muy extendidas y se veneraba a todo un panteón de dioses. En el templo de Uppsala, del que hoy no queda nada, se veneraba a Odín, dios supremo del panteón nórdico, a Thor, dios del trueno, y a Frey, dios de la fertilidad. Mujeres y hombres eran enterrados con sus pertenencias personales, a veces incluso, en el caso de los más ricos, con sus armas, joyas y otros objetos preciosos. Aunque estas creencias ya no son actuales, algunos personajes como los trolls, los elfos o los tomtar (que parecen enanitos) siguen apareciendo en cuentos y fiestas populares.

Entre los saami del norte de Suecia reinaba el chamanismo antes de que se impusiera una evangelización violenta y radical. Los noaidis, chamanes saami, utilizaban su tambor para invocar a los espíritus, dar respuestas y curar a los enfermos. El tambor tenía forma ovalada y estaba decorado con símbolos que representaban diferentes animales y divinidades, así como los ejes cardinales y el centro del mundo. La mayoría de estos tambores fueron destruidos, ya que los cristianos los consideraban una amenaza, pero algunos han sobrevivido y pueden verse en museos. Aunque las prácticas chamánicas ya no están muy extendidas entre los samis, ciertas creencias permanecen y ciertos conocimientos ancestrales de curación y comunicación con el más allá siguen guiando a los samis.

Una iglesia luterana muy poderosa

En la actualidad, la principal religión de Suecia es el protestantismo, liderado por la Iglesia de Suecia (luterana), que cuenta con cerca del 55% de la población en más de 2.200 parroquias. Esta religión se ha impuesto en todo el país con tal fuerza que hasta 1860 no fue legal abandonar la Iglesia de Suecia para convertirse a otra religión, ¡y hasta 1951 no fue legal hacerlo sin tener que justificarlo!

Sin embargo, aunque esta religión ha sido dominante desde el siglo XII, su influencia no ha dejado de disminuir. De hecho, a principios de la década de 2000, el 80% de los suecos eran miembros de la Iglesia, frente a sólo el 55% en la actualidad. También es importante señalar que hasta el año 2000 la Iglesia de Suecia era la religión del Estado, lo que significa que Suecia es un país recientemente laico. Esta separación puso fin a la condición de funcionarios de los pastores y a la confesión automática de los hijos de padres luteranos. Sin embargo, es sorprendente que una parte de los impuestos de los fieles se siga pagando automáticamente a la Iglesia de Suecia. Y aunque esta "recaudación" no es obligatoria y puede denunciarse, ¡es mejor hacerlo si quieres disfrutar del ambiente eclesiástico con ocasión de tu boda! Desde la laicización del Estado, ha habido un periodo de transición, en el que el Ministerio de Hacienda mostraba en el impreso de impuestos la cantidad recaudada para la Iglesia de Suecia. Pero esta novedad parece haber contribuido a desanimar definitivamente a los fieles

Un panorama religioso cambiante

Con el declive de la Iglesia de Suecia, se constata la diversificación de las prácticas religiosas en este país cuya Constitución garantiza la libertad de todas las religiones. Así, el resto de creyentes se divide entre musulmanes (1,9%), ortodoxos (1,7%), católicos (1,2%), pero también budistas e hindúes. El Estado reconoce ocho confesiones religiosas, además de la Iglesia de Suecia, lo que da lugar a la generación de ingresos a través de las contribuciones pagadas a través del sistema fiscal nacional. Aunque muchas fiestas cristianas son fiestas nacionales, todo el mundo tiene derecho a disfrutar de los días festivos correspondientes a su religión. Por otro lado, el número de personas que no pertenecen a ninguna religión o son ateas también está aumentando en Suecia, y en 2016 el país inauguró su primer cementerio libre de símbolos religiosos en Borlänge, al noroeste de Estocolmo.